Buenos día lector:
Seguramente les ha pasado igual que a mí, en una conversación han comentado el tema del Sahara y su independencia y se han quedado con la siguiente pregunta: ¿pero que fue lo que pasó realmente? Ante una verdad un tanto confusa. Comentándolo con un compañero recuerdo que me hice esa pregunta mientras estaba en la Universidad y acabé haciendo un proyecto de investigación donde busqué fuentes y distintos puntos de mira. Muy sorprendida entre los acuerdos reales pactados y los textos oficiales. Es por ello que hoy lo dejo aquí público:
Índice
Introducción
·
Elección del tema
·
Hipótesis de partida
·
Metodología
·
Aspectos que se van a tratar
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2
3
3
5
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Contexto
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Años 50
·
Años 60
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Años 70
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6
7
9
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Las claves delatadoras
·
Frente Polisario
·
Acuerdo tripartito
·
Bu Craa S. A
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10
11
15
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Las evidencias del verdadero juego
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16
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Conclusiones
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45
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Bibliografía
y fuentes
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46
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Introducción
·
Elección del tema
Para comenzar la introducción a
este trabajo considero oportuno explicar mi elección del tema, debido a que he
tenido la opción de escogerlo a mi gusto.
El tema elegido ha sido la
descolonización del Sáhara:
En primer lugar porque su
repercusión ha llegado hasta nuestros días. Las consecuencias de la
descolonización siguen vigentes hoy en
día, no se quedaron simplemente en el recuerdo. Actualmente continúa afectando dichas
consecuencias y tiene un especial interés estudiarlos para así entender mejor
lo que está ocurriendo en nuestro presente.
En este caso, poco antes de
tener que escoger el tema, en las noticias salía constantemente el debate de si
España tenía el deber moral o no de intervenir para defender a los saharauis
(atacados por los marroquíes). Esto es debido a que en el momento de la
descolonización, España quedó como potencia administradora temporal, junto con
Mauritania y Marruecos. Es decir, no se entregó los correspondientes poderes a
los saharauis para que pudiesen administrar su propio país (una extraña
independencia del Sáhara).
Para empezar, tenía la ingenua
idea de que la descolonización del Sáhara fue precisamente eso, una
descolonización y, claramente, que significaría su independencia. Por lo tanto,
me extrañaba que se pidiera a España responsabilidades si, desde 1975, había
abandonado el Sáhara. Al conocer (por los debates y los informativos) como fue
la descolonización, me llamó vivamente la atención como yo, al no ser testigo
de estos hechos, tenía una idea equivocada acerca de este tema. Sin embargo, me
atrevería a decir que, incluso habiéndolo vivido, tampoco tendría una idea muy
clara.
No obstante, todavía un aspecto
me iba a extrañar todavía más acerca de este asunto: leí, por curiosidad, artículos
de opinión donde se denunciaba que había habido intereses económicos,
concretamente los fosfatos. Reconozco mi ignorancia completa sobre esto y me
asaltó una duda que quería responder:
¿Existía la posibilidad de que,
en el fondo, fuese el interés económico el que dictara las pautas de cómo
descolonizar el Sáhara?
Ante esta pregunta decidí que,
con la oportunidad que se me presenta en este trabajo, dejar de tener un desconocimiento
absoluto sobre este asunto e intentar responder a la cuestión que me había
formulado.
Aclarado cómo se ha elegido el
tema a investigar, comentaré ahora cómo concreté el aspecto de la
descolonización que iba a estudiar:
Evidentemente, tan pronto se
empieza a leer para una primera ubicación, se percibe que el tema es basto y da
de por sí muchas vías. Si no me centrase en un aspecto concreto, este proyecto
se haría interminable, pesado y no se extraería conclusiones claras (aunque
sólo estemos hablando de las implicaciones económicas de la descolonización del
Sáhara).
Tras primeras indagaciones, descubrí que
Francia, EEUU y Marruecos tenían gran interés en conseguir los recursos del
Sáhara. Me llamó la atención un artículo donde se explicaba como Francia
dirigía a Marruecos, como un títere, para conseguir sus intereses. De tal modo
que opté por concretar el tema al interés económico de Francia. Sin embargo,
dado la imposibilidad de encontrar fuentes suficientes como para realizar un
trabajo mínimamente sólido, me vi obligada a cambiar la perspectiva y,
sospechando que algo parecido me iba a ocurrir con EEUU y Marruecos, opté por
no salirme de España y buscar que interés económico tenía nuestro país (al fin
al cabo la que mantenía la colonia era ella).
Con esto acabo cómo fue el
curioso trayecto que me ha llevado a terminar de elegir y enfocar la cuestión a
estudiar de aquí en adelante.
·
Hipótesis de partida
Especifiquemos ahora
exactamente qué es lo que queremos averiguar y demostrar a lo largo de este
documento: responder a la pregunta formulada de si existía la posibilidad de
que, en el fondo, fuese el interés económico el que dictara las pautas de cómo
descolonizar el Sáhara. Pero cómo una hipótesis bien formulada más que una
pregunta es una afirmación que se somete a prueba si se mantiene (ya sea total
o parcialmente) o se refuta, esta sería la hipótesis:
-A España realmente no le
interesa abandonar el Sáhara para poder explotar sus recursos económicos
(fosfatos, pesca, gas, etc.), pero como se va a ver presionada a ello, todos
sus movimientos para la descolonización estarán enfocados a mantener la explotación
de dichos recursos a pesar que la abandone “oficialmente”.
Como veremos más adelante, se
trata de una hipótesis atrevida y, atendiendo a la época (últimos años de la
dictadura franquista), las fuentes para probar esto no van a abundar, sino más
bien escasear.
·
Metodología
Lo que se nos plantea ahora es
cómo vamos a demostrar lo formulado, a priori, tras unas primeras lecturas.
Lo primero es conocer, más que
las fuentes existentes, las disponibles:
En primer lugar, necesitamos
bibliografía que nos introduzca en un contexto para situarnos y entender este
proceso de descolonización. Sorprendentemente, de numerosos libros acerca de
España Contemporánea, tan sólo uno nos da la información necesaria acerca del
contexto de descolonización, no sólo del Sáhara, sino también de otras
colonias.
En segundo lugar, bibliografía
ya específica, así como artículos de opinión por parte de catedráticos que han
estudiado a fondo acerca del tema.
A partir de aquí, como son
fuentes secundarias, tratar de buscar en las primarias una ratificación de lo
que cuentan las indirectas. Estas fuentes primarias han sido la prensa escrita.
He buscado (o he tratado), para
no tener una visión parcial (tanto en las fuentes directas como indirectas),
basar los trabajos en varios autores y varios periódicos. De hecho, me hubiese
gustado haber contado, sobretodo, con mayor número de periódicos. Por todos es
sabido que, a pesar de que los periódicos deben ofrecer noticias objetivas,
siempre hay detrás una ideología que influye y, por tanto, la información que
muestran ha de ser vista con matices.
En verdad, casi este sería el
mal menor, dado que al buscar la documentación en los últimos años del
franquismo, está fuertemente mediatizada (si no, controlada) por la dictadura.
Es más, de hecho al buscar en la hemeroteca digitalizada de la BNE (Biblioteca
Nacional de España) aparece una lista muy considerable de periódicos que se
podían consultar, sin embargo, todos los que ofrece cerraron poco antes de la
dictadura o poco después de ella (lo que nos da una clara idea de qué pasó con
la información en este periodo).
Con lo cual sólo contamos con
unos cuantos periódicos que publicaron en esos años y que se puedan consultar
hoy en día. Además de saber que las noticias que ofrecían tenían que tener el
visto bueno por parte de la dictadura.
Si a estos inconvenientes
añadimos que estamos buscando información de un tema que “literal y
oficialmente” se ocultaba a la población, se presenta un mayor reto todavía.
Seguramente habrá llamado la
atención que comento que oficialmente se calla, no lo digo a la ligera: la
Presidencia del Gobierno, a través de la Dirección General de Promoción del
Sáhara, envía a la Dirección General de Prensa del Ministerio de Información y
Turismo, el siguiente comunicado (1972):
“En previsión de que posibles informaciones o comentarios publicados en
los distintos medios informativos españoles puedan comprometer los intereses
fundamentales de la nación en cuestiones que afectan al Sáhara español, se ha
procedido a declarar materia clasificada, con la calificación de reservada,
cuantas informaciones se refieran a dicho territorio, de acuerdo con lo
dispuesto en la ley 9/68 de 5 abril sobre secretos oficiales”[1]
Por lo tanto, se ha contado con
cuatro periódicos: ABC, La Vanguardia
Española, Interviú y El eco de
Canarias. El resto de periódicos fueron fundados años después de la
descolonización (como La Razón,
fundado en 1988) o sus hemerotecas disponibles no llegan a las fechas necesarias
(como El País, disponible a partir de
1976).
Aparte de esta prensa que se ha
podido estudiar directamente, comentar que era de máximo interés poder
consultar un periódico extranjero para poder una visión de la descolonización
fuera de España, es decir, a través de uno que no estuviese limitado por la
dictadura o influido por una perspectiva interna. El periódico que iba a
cumplir estos requisitos será Le Monde,
con un estilo muy abierto y directo. Directamente no ha sido posible
consultarlo, sin embargo, a través de un artículo donde se recogen sus
enunciados y actitudes, así como algunas viñetas ilustrativas, nos ha permitido
ver que publicaba, lo cual será interesante ver.
Además de la disponibilidad de
la consulta de los periódicos mencionados, se han escogido también por las
siguientes razones:
-ABC: muestra lo que debía ser la información oficial en caso de
hacer una referencia sobre el tema. Por no hablar de que es un periódico con
sede en Madrid y fundado en 1903, es decir, al contrario que la gran mayoría,
pudo seguir vigente cuando se implantó la dictadura.
-La Vanguardia: ofrece la información de manera más clara, se podría
decir más “comprometido” dentro de lo que se podía.
-Interviú: el periódico más abierto y comprometido dado que
directamente publicó lo que más escondía España, los verdaderos acuerdos para
llevar a cabo la descolonización (cómo se verá, hubo dos versiones de los
acuerdos). Por supuesto, y después de Franco muerto, esta edición fue
secuestrada y el resto de periódicos no hicieron mención de dicho secuestro
(para no tener problemas se deduce). Con que está de más decir lo que ha
costado conseguirla.
-El Eco de Canarias: aquí se percibe algo claro, al ser un periódico
de Canarias, lejano del centro de administración político y administrativo, podríamos
decir que no estuvo sometido al mismo control minucioso, con que se encuentra
noticias más completas mientras que en los otros periódicos españoles aparece
la misma noticia muchísimo más resumida.
-Le Monde: mostrará la imagen oficial que quería dar España, pero a
partir de que ve cosas extrañas, va a denunciarlas, tanto sobre España como la
propia Francia. Por lo tanto, es de máximo interés analizarlo.
Una última mención acerca de la
censura de información: si leemos atentamente donde han extraído la información,
tanto de la bibliografía como de los artículos de opinión, encontramos lo
siguiente: el enlace que daba al documento comprometido que ratifica la
denuncia de intereses económicos da error (casualidades) o se basan en la información
que les dieron testigos de primera mano (es decir, oralmente), por no haber en
documentos escritos (fuentes directas).
De tal modo, y para concluir,
para demostrar esta hipótesis lo haremos tanto con las pocas fuentes primeras
que lo aclaran textualmente como las que mencionan algo indirectamente o a
través de algunos factores indirectos que nos dan claros indicios para
sospechar que hubo algo más que lo que se muestra directamente u oficialmente.
·
Aspectos que se van a tratar
Para demostrar la hipótesis,
aparte de acudir a las fuentes disponibles, veamos cómo las vamos a utilizar
para conseguirlo:
-Frente Polisario: será
clave seguir sus actuaciones dado que, con sus ataques, van a desvelar que
había y provocará que aparezca en los medios de comunicación la empresa Bu
Craa, la encargada de extraer los fosfatos. Hay que tener en cuenta que sólo a
partir de 1974 se les nombra con su nombre, muchas veces en los periódicos
aparecerá referencias a sus ataques sin especificar quién está detrás. Otro motivo
es por deducción: el Frente Polisario insiste en atacar e impedir que se saque
los recursos económicos del Sáhara al extranjero, con que está delatando de
manera indirecta, ya que siempre se busca atacar “por donde más duele” para
presionar y hagan caso a sus exigencias.
-Acuerdo tripartito:
fundamental, es donde se acuerdan las condiciones de descolonización, aquí
veremos extrañas irregularidades a la hora de firmarlo, así como una parte no
publicada, que veremos más adelante, que contenía la parte que se insistió en
ocultar.
-Empresa Bu Craa: en
esta empresa se hará fuertes inversiones por parte de España en el Sáhara,
empresa encargada de sacar los fosfatos y que será objeto de ataque y codiciada
por todos los países.
En estas tres líneas nos
moveremos para tratar de demostrar la hipótesis formulada.
Contexto
El análisis de este tema no se
lograría entender si no viésemos antes un contexto y unos antecedentes que nos
explique que llevaron al proceso de descolonización del Sáhara y cómo se
efectuó dicha descolonización. Vamos a comentarlo por tres fases, atendiendo a
las décadas:
·
Años 50
En los años cincuenta lo que
tuvo lugar, en materia de descolonización, fue la descolonización de Marruecos
y la Guerra de Ifni. Esta descolonización también se caracterizó por el
silencio con respecto a la opinión pública. En un contexto descolonizador, el
régimen fue presa de las contradicciones entre la amistad árabe y su presencia
en forma de protectorado en África noroccidental. Aspectos atravesados por un
contexto más amplio como eran los intereses franceses en la zona y la
inhibición de Estados Unidos (como vemos, no sólo fue en el Sáhara donde intervinieron)
que valoró por encima de pactos sus intereses estratégicos.
Para el radicalismo verbal del
nacionalismo, tan instrumentalizado por el régimen en términos de cohesión, y
la valoración del espíritu imperial, la descolonización de Marruecos y el
ataque de Ifni se mostraban como una gran contradicción a la que el régimen, a
través de de la información controlada, dio la vuelta y proyectó como un acto
de generosidad del dictador. La independencia de Marruecos había sido entendida,
desde el propio régimen, como inevitable en la propia lógica de la
descolonización, pero no tan pronto, lo que la hizo más difícilmente explicable
a una opinión empapada de discursos imperiales.
Mientras la Francia de la IV
República trataba de amortiguar, en 1953, las actividades del nacionalismo
marroquí en su zona de protectorado provocando la caída y el confinamiento del
sultán Mohamed V, el régimen proyectaba simpatías con ese nacionalismo y el
sultán. Con ello, reforzaba su acercamiento y el reconocimiento por el mundo
árabe y perjudicaba a la IV República, pero entrañaba una posición
contradictoria al alimentar la independencia que se volvería igualmente contra
la zona española del protectorado. Con ello había acelerado un proceso de
independencia de la zona más querida entre las ascuas del viejo imperio y de
tradicional proyección de la política
española en el norte de África, impulsada desde los tiempos de la Unión Liberal
a mediados del siglo anterior.
El proceso descolonizador se
mostró imparable. El 13 de enero de 1956, España acordaba otorgar la
independencia siempre y cuando lo hiciera Francia. Tal aserto, contemplado al
menos a medio plazo, atrapó a la posición española, que se vio comprometida
cuando, sólo dos meses más tarde Francia, reconoció la independencia en su zona
y el régimen tuvo que hacer lo propio el 7 de abril de 1956.
Pero la situación no quedó
resuelta, ya que el nacionalismo marroquí incluyó en sus pretensiones las zonas
de Ifni y el Sáhara Occidental, que no habían sido contempladas en los
proyectos descolonizadores (vemos desde que pronto ya Marruecos tiene
pretensiones sobre el Sáhara y se habla de su descolonización) y sobre las que,
además, España argumentaba derechos históricos. Se inauguró un contencioso más
complicado aún con la decisión marroquí de la entrada de tropas irregulares en
Ifni en diciembre de ese año, para extenderse al Sáhara. La guerra se extendió
hasta 1958 y finalizó con la pérdida de
una franja del territorio de Ifni, pero había logrado taponar una sangría
independencia y concluir prudentemente una guerra que amenazaba unos
territorios considerados parte de las posesiones españolas.
Sin embargo, esto que hemos
visto no era más que el preludio, un aviso de algo que se volvería a repetir la
reclamación del Sáhara y que Marruecos tendría mucho que ver en ello.
·
Años 60
En los años sesenta le tocaría
el turno a Gibraltar, Guinea y lo que quedaba de Ifni.
España se había centrado en el
relanzamiento de la histórica reivindicación de Gibraltar, es decir, del fin de
la presencia británica y la recuperación de la integridad territorial española.
En 1963, el gobierno español
logró un notable éxito en las Naciones Unidas, gracias a la política de amistad
con los países latinoamericanos, árabes y con los nuevos estados del Tercer
Mundo, con la aprobación de una resolución que aceptaba estudiar el caso de
Gibraltar. Un año después, una nueva resolución instaba a la apertura de
negociaciones bilaterales entre España y la Gran Bretaña para resolver el
problema. Dos años más tarde, España endurecía su reivindicación sobre
Gibraltar con la imposición de un conjunto de restricciones que afectaron al
comercio gibraltareño, pero también a toda la comarca del Campo de Gibraltar,
al tiempo que deterioraban las relaciones con Gran Bretaña.
En 1967, la Asamblea General de
la ONU falla a favor de España. Sin embargo, Gran Bretaña ignora la resolución
y cierra las comunicaciones con España en el territorio. Quedándose la
situación estancada (y en cierta manera, perdida).
A esto se le añade la ola
descolonizadora en el continente africano, que forzó al gobierno franquista a
aceptar el inicio de un proceso de descolonización de las posesiones españolas
en Guinea. Esta situación provocó una continuada disputa entre el ministro de
Exteriores, Castiella, y Carrero, que dedicó siempre una especial atención a
las colonias españolas, y que dilató el proceso descolonizador tanto como pudo.
En 1961, el ministro
subsecretario de Presidencia había visitado Guinea, y en 1962, elaboró un
informe sobre la situación africana en el que se ocupaba obsesivamente de la
presencia y la influencia soviética; para Carrero, la descolonización africana
había sido prematura, impulsada por el anti-colonialismo norteamericano y
soviético. Pero a pesar de las resistencias, la descolonización fue inevitable.
En 1963, el gobierno español
hizo pública su voluntad descolonizadora, expuesta en la Asamblea General de la
ONU por Castiella. El Ministro de Exteriores era partidario de una rápida
descolonización de Guinea y del Sáhara, asegurando la influencia española sobre
los futuros estados independientes (importante detalle).
En primer lugar, se trataba de
crear un régimen autónomo, lo que fue sometido a referéndum y aprobado por la
población de Rio Muni y Fernando Poo. En 1964, fue promulgada la Ley de Bases
de Régimen Autónomo para Guinea, que condujo a la creación de un Consejo de
Gobierno y de una Asamblea General, que compartirían el poder con las
autoridades coloniales españolas (como se querrá hacer en el Sáhara después).
Aprobada en referéndum una
constitución democrática, Guinea ecuatorial accedió a la independencia el 12 de
octubre de 1968 (quizás hubiese sido mejor que no, ya que después de esto cayó
en una dictadura).
Paralelamente, a principios de
1969, España cedía Ifni a Marruecos, en tanto que quedaba abierta la cuestión
del Sáhara, fundamentalmente por la posición de Carrero, que en esta cuestión
logró imponer sus posiciones contrarias al proceso descolonizador. El bloqueo
del proceso hacia la autodeterminación tendría graves consecuencias tanto para
el Sáhara como para España, como se va a comprobar.
·
Años 70
Entremos ahora propiamente a
ver (tras contemplar los antecedentes para su descolonización) a cómo se
descolonizó el Sáhara:
Con una crisis abierta del
régimen, el gobierno debió hacer frente además a un nuevo (o no tan nuevo) foco
desestabilizador, el Sáhara. En 1966, Carrero había impulsado un
pronunciamiento de las asambleas tribales a la ONU a favor de que el Sáhara
permaneciera unido a España, en tanto que Marruecos pasaba a defender la
autodeterminación. En 1967, el gobierno español puso en funcionamiento un
régimen autónomo con la formación de la Asamblea General del Sáhara, al tiempo
que los jefes tribales eran nombrados procuradores a Cortes; paralelamente
propició la creación de una organización política defensora de la vinculación
con España, el Partido de Unión Nacional Saharaui (PUNS).
En 1973, el problema sahariano
se complicó para España con la aparición del Frente Polisario. Por otra parte,
el rey de Marruecos, Hassan II, optó por utilizar la reivindicación del Sáhara (“olvidando”
su posición anterior favorable a la autodeterminación de los saharauis) para
desviar la agitación nacionalista el profundo malestar que estaba emergiendo en
su país, aprovechando al mismo tiempo la creciente crisis del régimen
franquista.
El gobierno español, ante la
relativamente exitosa campaña de Marruecos en busca de apoyos a su posición,
optó por aceptar finalmente iniciar el proceso descolonizador y permitir la
expresión de la voluntad de los saharauis en un referéndum de
autodeterminación; mientras tanto, elaboró un nuevo Estatuto del Sahara que no
llegó a ser aprobado. El referéndum tuvo una primera previsión de convocatoria
para la primavera de 1975, en tanto que Hassan planteaba el caso ante el
Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, al mismo tiempo que, para
incrementar la presión sobre España, reivindicaba también Ceuta y Melilla.
El 16 de octubre, el Tribunal
de La Haya falló en contra de los argumentos de Marruecos; así, tanto la ONU
como el Tribunal Internacional de Justicia defendían la autodeterminación del
Sáhara, que era también la posición oficial española; a los países colindantes
no se les reconocían derechos sobre el territorio. En aquellos mismos días,
Franco iniciaba su larga agonía y la incertidumbre aumentaba entre la política
franquista.
En este escenario, Hassan
decidió dar un paso arriesgado pero que resultó decisivo: anunció una invasión
pacífica del Sahara: la Marcha Verde, en la que participarían decenas de miles
de civiles llamados a recuperar para
Marruecos el territorio del Sáhara. Para evitar a cualquier precio un conflicto
en una situación tan crítica para el régimen, viajaron a Rabat los ministros
Solís y Carro para acordar con Hassan el inicio de las conversaciones
bilaterales que indudablemente significarían el abandono por parte española de
sus compromisos internacionales. Aún así, el 6 de noviembre se inició la marcha
marroquí para incrementar la presión, aunque fue suspendida tres días más
tarde, antes que se produjera algún incidente grave.
Pocos días después, el 14 de
noviembre se firmó el Acuerdo de Madrid, que suponía que España entregaba el
Sahara a Marruecos y Mauritania; hasta febrero de 1976, fecha en que España se
retiraría de su colonia, actuaría una administración conjunta de los tres
países firmantes del pacto junto con la Asamblea que teóricamente representaba
a los saharauis. El abandono del Sahara por parte española significó el inicio
de un conflicto, aún abierto al cabo de más de veinte años, entre Marruecos (con
el apoyo esencial de los EEUU) y el Frente Polisario, que procedió a la
creación de la República árabe Saharaui Democrática, ante la pasividad de los
organismos internacionales que habían resuelto inequívocamente a favor del
derecho a la autodeterminación de los habitantes del Sahara.
Las claves delatadoras
En la introducción definimos
brevemente los tres elementos que íbamos a buscar en las fuentes para comprobar
la hipótesis. Ahora es el momento de entender, con exactitud, estos elementos
para comprender así el por qué se han considerado como claves para este
estudio:
·
Frente Polisario
El Frente Polisario (acrónimo
de “Frente Popular de Liberación
de Saguía el Hamra y Río de Oro”) es el movimiento de
liberación nacional del Sahara Occidental que
trabaja para acabar con la ocupación colonial y conseguir la autodeterminación
del pueblo saharaui. Se
crea a finales de la década de 1960, dirigido por Bassiri en sus
comienzos. Sus fines concretos son:
-La liberación nacional de todas las formas de colonialismo.
-La creación de un régimen republicano nacional.
-La conservación de la civilización y la herencia religiosa.
-La participación en la revolución árabe.
Para conseguir estos objetivos lo harán por la vía violenta,
sus ataques son los siguientes que se enumeran, y serán los que se rastree en
los periódicos:
o
20-5-1973: pozo del Janquel Quesat, 42km al
norte de Edcheria. F. Polisario asalta el puesto de policía territorial y
apresa a 4 policías nativos con sus armas.
o
16-3-1974: El F. Polisario ataca al puesto de PT
(policía territorial) de Janguet Quesat.
o
Junio de 1974. Dos ataques del F. Polisario al
puesto de PT de Janguet Quesat.
o
6-10-1974. El F. Polisario coloca explosivos en
la cinta transportadora de Fosbucráa que la inutiliza temporalmente.
o
Octubre y noviembre de 1974: varios sabotajes a
la cinta de Fosbucraa por unos comandos del F. Polisario.
o
11-3-1975 El F. Polisario secuestra al
transportista canario Antonio Martín.
Evidentemente, sus ataques fueron
más numerosos entre 1973-75 de los que aquí se citan, pero recogemos estos
porque son los que intuimos que pueden delatar el interés económico, que es
nuestro fin.
·
Acuerdo tripartito
Los llamados
"Acuerdos de Madrid" son un conjunto de textos suscritos firmados
entre España, Marruecos y Mauritania. Se trata de tres acuerdos en realidad: el
primero es entre España, Marruecos y Mauritania; el segundo, entre España y
Marruecos y un tercero entre España y Mauritania. El fin del documento es
llevar a cabo la descolonización del Sáhara.
El texto principal es la llamada
"Declaración de principios entre
España, Marruecos y Mauritania sobre el Sáhara Occidental". Este
convenio nunca fue publicado en el Boletín Oficial del Estado, pero sí fue
comunicado a las Naciones Unidas. Esta "declaración" establece en su
artículo 2 que "España procederá de
inmediato a instituir una Administración temporal
en el territorio, en la que participarán Marruecos y Mauritania en colaboración
con la Yemaá y a la cual serán transmitidas las responsabilidades y poderes"[2] que
ostentaba Madrid como potencia administradora. Al mismo tiempo, se anunciaba
que "la terminación de la presencia
española en el territorio se llevará a efecto definitivamente antes del 28 de
febrero de 1976"[3].
Para entender el significado
profundo de estos acuerdos hay que partir de que (para no decir directamente
engaño y mentira) hubo irregularidades constantes en estos acuerdos.
Los jugadores fueron el Gobierno y
el Estado españoles y Marruecos. Participó en esto el Príncipe (D. Juan Carlos
de Borbón y Borbón), el presidente del Ejecutivo (Arias Navarro), el ministro
de la Presidencia (Antonio Carro Martínez) y el ministro José Solís Ruiz.
Además, contaban con el respaldo de sectores del Alto Estado Mayor (Manuel
Gutiérrez Mellado). Este grupo ocultó sus intenciones (porque, como veremos,
eso es lo que hicieron) tanto a los miembros del Gobierno partidarios de que
España cumpliese sus compromisos (Ministerio de Exteriores) como a los
militares del Ejército del Sáhara, que, por conocer la situación sobre el
terreno, consideraban que una entrega del territorio a Marruecos sería una
indignidad, pero sobre todo un grave error estratégico con vistas al futuro.
El Gobierno y la jefatura del Estado
en funciones engañaban a la opinión pública. En efecto, el 20 de octubre de
1975 se envió a las Cortes el proyecto de ley para la descolonización del
Sáhara que iba a ejecutar aquellos acuerdos aún no celebrados... señal de que
la entrega ya estaba pactada. Ello no fue óbice para que Don Juan Carlos de
Borbón, mientras se desarrollaba la "Marcha Verde", viajara a El
Aaiún (2 de noviembre) y dijera que España "cumpliría sus
compromisos", que, públicamente, sólo consistían en la celebración de un
referéndum de autodeterminación. Es importante advertir que Hassán II llegó a
decir que Don Juan Carlos, en tal ocasión, engañó deliberadamente a los
presentes.
A pesar de que el Gobierno firmó los
Acuerdos de Madrid el 14 de noviembre, días después (el 18), mientras se
discutía el proyecto de ley de descolonización del Sáhara en las Cortes
franquistas, el ministro Carro llegó a sostener afirmaciones tan rotundamente “falsas”
como la de que España no había firmado ningún compromiso con Marruecos,
defendiéndose así de las acusaciones que hacían algunos procuradores.
Asimismo, el Ejecutivo estaba
engañando a los saharauis, que también eran destinatarios del discurso
pronunciado el 2 de noviembre por el jefe del Estado en funciones. Ante el
creciente temor de aquellos a ser entregados a Marruecos, el Gobierno no dejaba
de repetir que España cumpliría sus compromisos públicamente asumidos. Estos
compromisos no eran otros que celebrar un referéndum de autodeterminación, para
lo cual, un año antes, se había confeccionado el oportuno censo (el denominado
"censo español de 1974").
Pero esto no acababa ahí. Porque
Rabat, a su vez, estaba “engañando” a quienes en España estaban “engañando” a
los españoles. Para conseguir el Sáhara, Marruecos no dudó en prometer al
Gobierno español cosas que nunca estuvo dispuesto a asumir, tanto en lo económico
(la más llamativa de todas, el acuerdo de pesca) como en lo político (la
reivindicación de Ceuta y Melilla).
En cuanto al contexto jurídico de
los Acuerdos de Madrid, resulta especialmente llamativo (por no decir escandaloso)
en el plano del Derecho interno y en el del internacional. En el primero de
ellos, el documento fundamental es la ley de descolonización del Sáhara, de 19
de noviembre de 1975, que se publicó deprisa y corriendo el día de la muerte de
Franco. En ella se autorizaba al Gobierno a emprender negociaciones con vistas
a la descolonización del Sáhara. Sin embargo, el acuerdo secreto de Madrid
fechado el 14 de noviembre de 1975 estipulaba lo que sigue en su artículo 6:
"Este documento entrará en vigor el
mismo día en que se publique en el Boletín Oficial del Estado la “Ley de Descolonización
del Sahara”, que autoriza al Gobierno español para adquirir los compromisos que
condicionalmente se contienen en este documento"[4].
Por consiguiente, la descolonización
se operó vulnerando la propia ley de descolonización del Sáhara, pues la
autorización para entablar negociaciones era "pro futuro" y no con
efectos retroactivos. Precisamente porque no tenía efectos retroactivos el
ministro Carro mintió al decir que el Gobierno no había firmado ningún
compromiso con Marruecos. En consecuencia, la entrega del Sáhara violaba la ley
española, pues se hizo de acuerdo con unas negociaciones que no habían sido
autorizadas por la ley, ya que eran anteriores a la misma.
Por lo demás, la legalidad
franquista estipulaba que para ratificar tratados que afectasen a la soberanía
o a la integridad territorial española se requería autorización previa,
mediante una ley de las Cortes (art. 14.I de la ley constitutiva de las Cortes,
de 17 de julio de 1942) y la ratificación posterior por parte del jefe del
Estado (art. 9a de la Ley Orgánica del Estado de 1 de enero de 1967).
Ahora bien, si se estimase que la
entrega del Sáhara no afectaba a la "soberanía o a la integridad
territorial española" y que, por tanto, su ratificación no requeriría ni
previa ley de las Cortes ni intervención del jefe del Estado, habría de
cumplirse con lo previsto en el artículo 14.II de la Ley de Cortes, a saber,
que éstas fueran informadas de dicho tratado. A mayores, conviene recordar que
el Acuerdo de Madrid no fue publicado en el Boletín Oficial del Estado, pese a
que el "Título Preliminar" del Código Civil, que materialmente
operaba como norma constitucional, así lo exigía.
A la luz de todo lo anterior, cabe
decir lo siguiente: por una parte, las Cortes sólo pueden aprobar una ley para
autorizar la ratificación de un tratado si previamente la conocen. Por otra
parte, la Ley de Descolonización del Sáhara no podía contravenir las Leyes
Fundamentales; en consecuencia, no podía eximirse al jefe del Estado de la
ratificación del tratado de cesión. Y, finalmente, si se considerase que el Acuerdo
de Madrid no afectaba a la soberanía o a la integridad territorial de España,
existía la obligación de informar de la celebración del tratado a las Cortes y
esto no se hizo.
En segundo lugar, a esta irregularidad
(por no decir ilegalidad) según el Derecho nacional se suma otra de carácter
internacional. España, como potencia administradora, sólo tenía dos opciones
para liberarse de su responsabilidad: proceder a la descolonización, y eso sólo
podía hacerse mediante un referéndum de autodeterminación, o no descolonizar
pero transferir la administración del territorio al Consejo de Administración
Fiduciaria, de acuerdo con el artículo 77.1.c de la Carta de las Naciones
Unidas. España pretendió descolonizar sin hacer ninguna de las dos alternativas,
por lo que incurrió en una doble ilegalidad.
Por un lado, por eludir el
preceptivo referéndum de autodeterminación. Las resoluciones de la ONU,
confirmadas por el dictamen del Tribunal Internacional de Justicia de 16 de
octubre de 1975, estipulaban que la descolonización del Sáhara debía hacerse mediante
un referéndum de autodeterminación. El acuerdo de Madrid vulnera esta
legalidad, ya que, si bien dice (art. 1) que "España ratifica su resolución –reiteradamente manifestada ante la ONU–
de descolonizar el territorio del Sahara occidental", no procede a
celebrar un referéndum de autodeterminación. Sin embargo, la resolución 3458 B
(10 de diciembre de 1975) de la Asamblea General de la ONU exige a los
firmantes del acuerdo tripartito de Madrid que cumplan con lo que el acuerdo
evita: la dicha celebración de un referéndum de autodeterminación.
Por otro lado, España transfirió
unilateralmente su cualidad de potencia administradora a una entidad tripartita
en la que, junto a ella, participaban Marruecos y Mauritania. Dado que la Carta
de las Naciones Unidas estipula que una potencia administradora sólo puede
desprenderse de su responsabilidad transfiriendo la administración de la
colonia al Consejo de Administración Fiduciaria de las Naciones Unidas, el
acuerdo de Madrid vulneró la legalidad internacional. Y, en efecto, el dictamen
del secretario general adjunto de Asuntos Jurídicos, y asesor jurídico de la
ONU, emitido el 29 de enero de 2000 es contundente a
este respecto: el acuerdo de Madrid es ilegal porque España no puede transferir
unilateralmente sus responsabilidades de potencia administradora.
Por si todo esto no deja ya con la
boca abierta, aún hay más puesto que en la composición de las tres delegaciones
había unos participantes curiosos:
-En el marroquí: el ministro de
trabajo y el director general de la Oficina Cherifiana de Fosfatos (OPC).
-En la mauritana: el ministro de
Economía.
-En la española: los ministros de
Comercio e Industria.
Parecía claro que las conversaciones
iban a tener un marcado carácter económico.
·
Bu Craa S. A
Bu Craa, es, básicamente, la
empresa de fosfatos que fundó España en el Sáhara, sin embargo, antes de dar
detalles acerca de la empresa sería conveniente explicar el por qué de la
importancia de los fosfatos.
Los fosfatos son las sales o los ésteres del ácido fosfórico. Tienen en común un átomo de fósforo rodeado por cuatro átomos de oxígeno en forma tetraédrica.
Entre sus usos cuenta: los
fosfatos se emplean como aditivos alimentarios, principalmente como
estabilizantes. Una de sus principales aplicaciones como aditivo es en productos cárnicos, al
interaccionar con las proteínas disminuye
la pérdida del agua y aumenta la jugosidad del producto.[] En algunas ocasiones es empleado
como un regulador de la acidez y como agente quelante de
algunos minerales. El uso más habitual de los fosfatos en la industria textil
es como agentes secuestradores de dureza (Calcio y Magnesio). De forma particular el fosfato
disódico se emplea como mordiente en tintorería. También,
el fosfato trisódico por ejemplo se emplea generalmente en el incremento de la
alcalinidad de las disoluciones utilizadas para la limpieza de la tela.
Pero, evidentemente, por esto
no se pelean todos los países por conseguirlo: ¿por qué son tan cruciales los
fosfatos? Sin fósforo no hay fertilizantes, eso significa que la agricultura es
totalmente dependiente de ella. ¿Nos damos cuenta de su magnitud? Dependemos
del fosfato para alimentarnos, en otras palabras.
La producción mundial de
fosfatos estaba (en el momento de la descolonización) en manos de tres países:
EEUU, la URSS y Marruecos. Marruecos poseía 54.000 millones de toneladas (el
71%) de las reservas de fosfatos; EEUU, la décima parte. Sin embargo, sólo el
yacimiento de Bucraa tenía 3400 millones de toneladas, es decir, 500 millones
más que todas las reservas de la URSS.
Ante esta perspectiva, y siendo
el descubridor de este yacimiento un español, ¿quién desea irse del Sáhara
cuando eso se traduce a perder beneficios incontables? O Marruecos, con una
aspiración de tener el monopolio de este recurso, no es extraño que intente
tener parte de su administración en un reclamo de que el Sáhara le pertenece.
Así que, con el descubrimiento
del yacimiento, España va a dotar al Sáhara de una serie de infraestructuras de
primer orden, que cambiarán el rostro de la semidesértica provincia para
convertirla en una fuente de trabajo y riqueza.
El esfuerzo inversor realizado
por España en el Sahara se circunscribirá prácticamente a las instalaciones necesarias
para la explotación, el tratamiento y el traslado del fosfato de la mina de
Bucraa.
Para extraer el mineral eran
necesarias unas inmensas dragalinas que rompían la costra superficial; el
apatito obtenido era cargado en camiones
que llevaban el mineral a la plantación de trituración, que tenía una capacidad
de 300.000 toneladas.
Una cinta transportadora de
casi 100 kilómetros de longitud (la más larga del mundo) dividida en once
tramos, trasladaba el mineral hasta el puerto a una velocidad de 16km/h. Ya en
él, estaban los depósitos de almacenamiento de mineral. A su lado, una central
térmica abastecía de luz el complejo fosfatero y la ciudad de El Aaiún.
Para conseguir el calado
suficiente para el atraque de barcos de 100.000 Tm, se construyó un pantalán
que se adentra 3.158m en el mar. Un túnel de 300m, que permite el paso de las
cintas, une el pantalán al almacén.
En total, el coste final del
complejo se ha cifrado en 55.000 millones de pesetas. Esto significa sólo una
cosa, muy rentable va a ser el negocio para invertir esa cifra escalofriante.
Consciente de la importancia de
la explotación del yacimiento, claramente el gobierno español no iba a estar
dispuesto a abandonar el Sáhara sin asegurarse de que iba a poder a continuar
la explotación. Sería una auténtica injusticia con semejante inversión dejar
que otro disfrute del pastel ¿o no?
Las
evidencias del verdadero juego
En esta parte del trabajo para
analizar la prensa escrita lo haremos de la siguiente manera: 1) las menciones
acerca de Bu Craa y el Frente Polisario, 2) Acuerdo tripartito y Bu Craa.
El hecho de unir los dos
elementos se debe a que con los ataques del Frente Polisario sale a relucir
menciones de la empresa de fosfatos. En cuanto al segundo aspecto, el acuerdo
tripartito también es lo que causa que salga a mención que ocurrirá con los
fosfatos (y el sector pesquero también), además de analizar en sí propiamente
al acuerdo.
Sin embargo, antes de empezar
con el primer aspecto será interesante ver un aperitivo con la primera noticia,
así servirá para clarificar la
estrategia de España en estos momentos:
“Primeros pasos para cumplimiento del plan
de abastecimientos de materias primas. España ha adquirido participación en
yacimientos mineros de Brasil, Guinea y Ecuador.
España ha adquirido ya participación en
yacimientos mineros de Brasil, Guinea- Conakry y Ecuador, y está punto de adquirirla en otros de Perú, Chile y Canadá en actuaciones
enmarcadas en el Plan Nacional de Abastecimiento de Materias Primas.
Por otra parte, también se sitúa en el contexto del plan el acuerdo
-aprobado en el último Consejo de Ministros, a propuesta del titular de Industria-
por el que se encomienda al INI
a través de la Empresa Nacional Adaro,
la ejecución de los trabajos de investigación minera programados, en
1975, en las Repúblicas de Ecuador y Perú, lo que permitirá a España obtener
aquellas materias primas que puedan ser descubiertas en las consiguientes
investigaciones, con arreglo a los convenios de cooperación con aquellos dos países. Una vez aprobado el Plan Nacional de Abastecimiento de Materias
Primas, en el pasado mes de febrero,
el Ministerio de Industria ha iniciado
el Ministerio de Industria ha iniciado activamente una política en el exterior orientada hacia la adquisición
de intereses mineros en otros países a fin de cubrir los desfases previsibles en las diferentes
sustancias, entre la demanda de
nuestro mercado y nuestra producción interior”.[5]
Como se ha visto, me he permitido
subrayar lo que considero más clave del texto. Bien, si nos fijamos en la cita
esto se publica tan sólo un mes antes de la firma del Acuerdo de Madrid. Por lo
tanto, esto desvela dos estrategias que estaba intentando llevar España:
Por un lado, España no sabía si
iba a poder mantener la explotación minera de fosfatos en el Sáhara. Luchaba
por ello, aunque eso (evidentemente) no lo iban a comentar explícitamente en
los medios de comunicación. Sin embargo, se deja entrever puesto que se comenta
que “a fin de encubrir los desfases
previsibles”, un mes antes desconocían cuál iba a ser el final para su
abastecimiento de recursos, literalmente se estaban encubriendo las espaldas
por si acaso.
Por el otro lado, si vemos que
España tiene máximo interés en tener explotaciones en todos aquellos países
donde hay recursos, no es extraño pensar que también querrá explotar el Sáhara,
sobre todo al saber la importantísima mina de fosfatos que posee.
Es más, entre esos países está
Guinea, donde (como hemos visto) hace apenas unos años también fue colonia
africana de España y, el hecho de que haya alcanzado la independencia, no es
una barrera para poder seguir explotando sus minas. Ante esto hemos de entender
que entonces al Sáhara no le iba a tratar de forma distinta (aunque estuviese
en vías de descolonización, hallar la manera de poder seguir obteniendo sus
recursos).
Visto las perspectivas e intereses
de España pasemos ahora a referencias del yacimiento nombradas explícitamente.
En primer lugar me gustaría ofrecer una contraposición que observé: como se
habla acerca de la mina en periódicos de Canarias a cómo lo hacen los de la
península. Empecemos con dos noticias publicadas en Las Palmas, se podrá leer
dos pequeños fragmentos de dos artículos extensos donde se habla con todo
detalle:
“La mina de
fosfatos de Bu-Craa. La más importante del mundo
En
estos momentos se explotan tres millones de toneladas al año. Un buen récord,
que puede ser ampliado. Se calcula que existe mineral para más de ciento cincuenta años de
explotación. Esta mina de fosfatos es la más importante del mundo, como yacimiento único. Los países
que más nos compran son Japón,
Yugoslavia, Italia, Alemania y EEUU. La mina fue descubierta en mayo de
1.963. En 1.965 se realiza la evaluación del yacimiento descubierto y en 1.967
comienza la construcción de instalaciones. Por fin, comienza la explotación del
mineral en abril de 1.973. La
compañía explotadora, bajo el nombre de Fosfatos de Bu-Craa, S. A., está
registrada oficialmente en Las Palmas de Gran Canaria y con capital cien por ciento español pertenece al I.NI”.[6]
Aquí hay dos desvelaciones
importantes: la publicación de la existencia de la mina de fosfatos y la
magnitud de su explotación debido a que, no sólo se explota con fines de
abastecerse España propiamente, sino de conseguir excedentes para vender al
exterior (y a numerosos países por lo que podemos ver, dado que aquí solo se
están nombrando los que más compran). Con estos negocios arriesgarse a perder
el Sáhara significa ya no sólo perder el abastecimiento interior, sino también
la red de comercio establecida y, con ello, cuantiosos beneficios.
El segundo aspecto nos da una
clave de por qué, en la prensa de Canarias, podemos hallar referencias más claras
que no encontramos en otra: la empresa de fosfatos está registrada nada menos
que en Gran Canaria, con este dato ahora no nos ha de extrañar para nada que,
justamente, Canarias sea la que mejor esté informada. Por lo tanto, la
deducción inicial de que el motivo de poder hablar más abiertamente era la
lejanía y se escapaba mejor del control, no era la razón de peso.
La cuestión es ¿por qué en una isla
lejana, que debía ser más dificultoso el trámite de la administración, y no en
Madrid, si se trataba de una cuestión fundamental? Seguramente, atendiendo a la
aprobación del decreto de silencio, sería más fácil para pasar desapercibido si
estaba registrada lejos del centro.
En cuanto al capital de la empresa
que es cien por ciento del INI (Instituto Nacional de Industria), lo que delata
es que es un proyecto impulsado directamente por el estado, no se trata en
ningún momento de una iniciativa de un particular privado, con que la dirección de la empresa
será llevada a cabo según los intereses del Estado.
“El farmacéutico canario don
Sebastián Petit Suárez hizo los
primeros análisis. Durante un mes, junto al descubridor de la mina,
profesor Alia Medina y en
«misión secreta de Estado»
La misión fue calificada de «secreto de Estado»
—
¿Después de aquella época qué más supo de estas minas?
—Siguiendo las instrucciones oficiales yo
mantuve siempre en secreto el trabajo que había realizado, científicamente
hablando, y el alcance de lo descubierto. Poco a poco este secreto se ha ido
desvelando hasta el punto de que ya, sin tapujo alguno, el país y el mundo ha
ido conociendo esta existencia y esta importancia de Bu-Cráa”.[7]
Secreto de estado, de tal modo que se entiende
perfectamente el por qué dictar un decreto de ocultar a los medios de
comunicación en 1972, cuando está en vías la descolonización y no interesa que
salga a relucir qué fines puede tener España para resistirse a ella o llevar a
cabo la descolonización pero manteniendo la explotación.
España sabía que el yacimiento más importante
de fosfatos era muy apetecible por todos, de tal modo que, cuanto menos se
supiera, menos irían a conseguirlo otras potencias ni le presionarían para que
diera la independencia al Sáhara.
Sin embargo, he de discrepar con la opinión de
don Sebastián acerca de que se haya ido desvelando. La razón más sencilla de
por qué estoy en desacuerdo es por la gran diferencia de referencias que se
hallan en periódicos de la península, dado que son muchos más sucintos y es
fácil pasarse por alto estos breves informes:
“El
presidente del I.N.I y el subsecretario de Hacienda, en el Sahara. Visitaron
las instalaciones de fosfatos de Bu Croa
«Fosfatos
dé Bu Craa, S.A.» es una empresa de capital del I.N.I. al cien por cien.
Con esta visita se ha inaugurado la puesta en marcha de la segunda máquina
degralina para la extracción de fosfato, esperándose alcanzar la producción de dos
millones de toneladas para
1974 y aumentar sensiblemente esta cifra en 1975.”[8]
Para tan importante producción debería dedicarle algo más de
espacio. Es una contradicción porque se sienten orgullosos de ella para
promocionar el desarrollo que tiene España y a la vez lo quieren ocultar. Opino
que existe dicha contrariedad porque se molestan en comentar que en esta
empresa no hay manos extranjeras, sino sólo españolas. Como vemos, se trataba
de comentar tan sólo lo imprescindible, en decir a dónde se habían ido estas
dos importantes figuras (presidente del INI y el subsecretario de Hacienda).
Hay que comentar que esta es la única mención encontrada (en
periódicos de la península) acerca de la mina sin que salga a relucir por algún
ataque por parte del Frente Polisario o con motivo del Acuerdo de Madrid.
“Sabotaje en dos estaciones de la
cinta de fosfatos Bu Craa. Se ha establecido
un puente de transporte con camiones.
Según
comunica la dirección general de Promoción del Sabara, en la madrugada del
domingo pasado se produjeron actos de sabotaje en dos estaciones de la cinta
que transporta el mineral de fosfatos, desde la mina hasta el puerto de «Fosbucraa»,
con desperfectos en las instalaciones eléctricas y de telemando, que afectarán
en varias semanas a la marcha normal de la cinta. Se ha establecido un puente
de transporte con camiones y con esta medida los efectos del sabotaje
no serán importantes, teniendo en cuenta que la cinta no estaba trabajando más
que al 20 por ciento de su rendimiento”[9].
Como vemos, está narrada la noticia de forma bastante
escueta. Además, a mi modo de ver falta lo más importante, ha sido un auténtico
“despiste” no decir el autor de la fechoría. Sabemos que es el Frente Polisario
a través de la bibliografía, que cuenta con más detalle este ataque
(información obtenida no por la “exhaustiva” documentación de prensa, sino por
entrevistas a miembros de la organización responsable del delito).
¿Será que no supieron quiénes fueron en su momento? ¿Un
ataque anónimo? La verdad es que hay que decir que no dado que el Frente
Polisario dejó una pista en las paredes, escrito con grasa:
«EL SAHARA PARA LOS SAHARAUIS»
«PARAR LA EXPLOTACIÓN DE NUESTRA RIQUEZA» y abajo la firma
del Frente Polisario[10].
Si lo sabían, pero en la prensa española el nombre de esta
organización no aparece por ninguna parte hasta 1974 cuando sus actos
comenzaron desde 1973 de forma muy activa.
¿Por qué esta ocultación? Publicar que fue responsabilidad
de este grupo es vincular el hecho a la descolonización y, con ello, que están
explotando unos recursos que no son suyos (aunque el Sáhara sea su colonia).
Esto no interesaba en un momento en que se está presionando a España a que abandone
el territorio. Por esto es por lo que considero que se menciona el hecho como
si fuera un incidente fortuito.
Además, revisemos un momento qué ha hecho el Frente
Polisario: su ataque destructivo no ha sido el paralizar la explotación, sino
paralizar la cinta que se encarga de sacar el fosfato para enviarlo a España. Ese
es su objetivo, que no saquen los recursos fuera del Sáhara, el poder explotarlo
el propio pueblo su riqueza. Como España quiere sacarlo, pone la alternativa de
camiones que, como veremos más adelante, va a ser importante esta vía opcional.
“Para
« Fosfatos de Bu-Craa » (Sahara) Propuesta de sistemas de seguridad para la
cinta transportadora
La
Compañía de Fosfatos de «Bu-Craa, S. A.», empresa nacional concesionaria de la
explotación de los yacimientos del Sahara, tiene un avanzado estudio
propuestas de sistemas de seguridad de cinta transportadora que traslada el
mineral, y que tiene una
extensión de un centenar de kilómetros. Existe una propuesta de «Krupp»,
fabricante de la cinta, y otra de la compañía española, «Elebasa», ambas
basadas en sistemas electrónicos de control de seguridad”[11].
Esto es una correlación de la noticia anterior, ya que se
publica dos días después de la anterior. Sin embargo, al leerlas parece dos
independientes y, si no has leído la anterior, no las relacionas. Esto se debe
a que en ningún momento se dice por qué quieren aumentar la seguridad, no
comentan que fue por el ataque reciente a la cinta (por no hablar que no
cuentan de quién se quieren proteger). Sin embargo, sólo hay que leer que quieren
proteger: la cinta transportadora, justamente lo que el Frente Polisario se
encargó de paralizar.
“Secuestro
de un industrial canario en el Aaiun
Un industrial canario, don Antonio Martín Hernández,
ha sido secuestrado en El Aaiun por cuatro musulmanes, al parecer miembros de
una banda armada de exiliados saharauis. Tras las gestiones realizadas por el
Gobierno General del Sahara, se descarta que el hecho tenga motivación
política.[12]
Como bien vemos, casi el ABC ni recoge la noticia, cuando los
secuestros siempre son llamativos y sonados. En este fragmento no he subrayado
nada, el motivo es que lo importante simplemente no está: quién lo ha secuestrado
y por qué.
Lo resuelven con un incierto “al
parecer” para no cogerse las manos y nombran a una banda de saharauis para
evitar decir que fue el Frente Polisario, porque señalar directamente a este
grupo llevaría a tener que explicar la razón.
Aprovecho para recordar la mención
que hice anteriormente, que era importante la alternativa de sacar el fosfato
con camiones. Aquí es cuando vemos por qué su importancia: Antonio Martín era
el transportista encargado de sacar adelante esta alternativa. En la noticia
sólo mencionan “industrial”, para no tener que comentar nada que lo relacione
con la empresa de fosfatos cuando está vinculado. El Frente Polisario sigue con
la misma finalidad: impedir que saquen los fosfatos, como están sacando los
fosfatos con camiones, toca paralizar estos camiones raptando a su dirigente.
Un último detalle que podemos
extraer de tan pocas palabras: para ser escuetos han procurado comentar que no
hay motivos políticos. Sólo hay una razón para esta aclaración: porque los hay,
se está llevando a cabo la descolonización y es una protesta y medida de
presión para que España abandone el Sáhara. Decirlo públicamente es aumentar la
presión de otros países que abandone la colonia porque el pueblo (a través del
Frente Polisario) se está expresando que no quiere a España. Esto significaría
no seguir explotando la mina.
“Canje de detenidos entre España
y Marruecos. Rabat devuelve los pescadores y la embarcación que retenía y
Madrid los dos tripulantes marroquíes
Sin
noticias del secuestrado en el Aaiun
Al
cumplirse los 29 días del secuestro del transportista español don
Antonio Martín, secuestrado por el Fpolisario, (…)
Los
trámites caminan despacio y, de momento, no se esperan noticias concretas al
respecto.
En
el Aaiun, añade el diario, se habla de una carta recibida por las autoridades
españolas por la que el Fpolisario pide dos de sus militantes como rescate, y
ante la falta de acuerdo no ha sido liberado don Antonio Martín Martín. En
febrero fueron detenidos dos saharauis relacionados con el frente, en la misma
frontera con Mauritania. Las relaciones continúa entre el Fpolisario y el
Gobierno general del Sáhara se están llevando a cabo actuando como
intermediario Mauritania, aunque por el momento no ha hecho falta que el
Ministerio de Asuntos Exteriores tome cartas en el asunto.
Los
últimos días salió con destino a Mauritania una Comisión de «chejs» lo que se
interpretó como una gestión respecto al secuestrado. Sin embargo, fuentes
oficiales confirman que esta visita se debe exclusivamente a un gesto de buena
voluntad por parte de estos «chejs», que debían entrevistarse con otros
notables de Mauritania.
Pese al espíritu optimista que reina en El Aaiun,
finaliza el periódico, la familia se siente cada vez más decepcionada. A
la esposa se le ha comunicado que los trámites
serán lentos, muy lentos: que se la avisará cuando haya alguna
noticia.[13]
Tras veintinueve días ya si
aparece una noticia con más fundamento, ahora si comentan quién lo ha
secuestrado y cuál es su oficio. Casi un mes de secuestro es demasiado tiempo
como para no dar algún detalle. Además, se espera del gobierno que haga algo
para liberarlo y, para ello, tiene que conocer con quién ha de tratar. A mi
consideración, quizás en un principio no esperaban que se complicara la
cuestión durante tanto tiempo al ser el primer secuestro y por ello apenas
daban información al inicio.
Sin embargo, lo fundamental sigue
sin aparecer: el secuestro deriva de la reivindicación de que España deje de
explotar los recursos saharauis.
“Sigue sin ser
liberado. Nada sobre el secuestro de Antonio Martín
Puestos
al habla ayer con el secretario general del Gobierno General de la Provincia
del Sahara, señor Rodríguez de Viguri, nos comunicó que no hay novedades en
torno al secuestro del transportista majorero Antonio Martín, de todas formas
podría haberlas el viernes, ya que continúan todo tipo de negociaciones encaminadas
a lograr dicho objetivo lo más rápidamente posible”.[14]
Esta noticia sólo tiene cuatro días de diferencia, y se
encuentra una contradicción, por un lado se comenta que va a ser lento y por el
otro rápido. Pero ¿por qué? A esta cuestión nos la puede responder el final que
le espera al secuestrado.
En primer lugar, comentar que la última noticia con
referencia a Antonio Martín será la siguiente, en que simplemente se dice que
continúa dichas negociaciones y no se cree que a corto plazo se resuelva. A
partir de aquí se pierde el rastro y no se sabe más de este transportista. Si
este hombre en su momento hubiese sido liberado habría salido en los
periódicos, así que la forma en que sabemos que no lo fue es que no se dice nada
más sobre él.
Por lo tanto, un aviso por parte del ABC de que las negociaciones serán lentas es la forma en que el
público no esté esperando ansioso conocer alguna novedad. Además el término de
“lento” es ambiguo, no sabemos cuánto de lento podría ser y esto induce al
olvido por parte de la población, así no habrá una reclamación pública de por
qué el gobierno no hizo lo debido por salvar a este hombre (aunque estemos
hablando de los últimos años de la dictadura).
El gobierno no iba a acceder a las presiones del Frente
Polisario, permitir este chantaje daría pie a futuros secuestros y después
ceder también a la petición de marcharse del Sáhara. Dicho en frío “esa vida
humana no era rentable”, significaría financiar su propia expulsión del Sáhara
y perder las minas. (Es una lástima que siempre se prefiera el dinero a las
personas).
“No
se ha confirmado si fue secuestrado en El Aaiun. Siguen las negociaciones para
liberar a Antonio Martín
Todo
sigue igual en torno al «caso» del transportista majorero Antonio Martín,
secuestrado desde el mes de marzo pasado por miembros del FPOLISARIO. Que le
mantienen, en su poder en zona de Mauritania, cerca de la frontera del Sahara
Español. Las mismas fuentes oficiales del El Aaiún nos manifestaron que las
negociaciones proseguían a ritmo acelerado; que el secuestrado se
encuentra perfectamente y que puede ser liberado en cualquier momento pero sin
que se pueda concretar qué día exactamente. Si nos añadieron que se mantiene el
optimismo que no se cree que se llegue a final de mes sin que se haya
resuelto favorablemente la situación”.[15]
Al no haber podido conocer el paradero de este hombre
(aunque se suponga con alta probabilidad no se puede afirmar con certeza)
veamos otro ejemplo de cómo se ocultaban los intereses de las minas ante el
público:
“Por
parte del ministerio de asuntos exteriores. Se desmiente la venta a Libia de
los yacimientos de fosfatos de Bu Craa
Ha circulado en Madrid la noticia de que el Gobierno
español había vendido, o tenía la intención de vender a Libia, o a un consorcio
de países árabes, los yacimientos de fosfatos da Bu Craa, en el Sahara, que
explota la empresa del I.N.I., Fos Bucraa. Hemos solicitado información sobre
este tema en el Ministerio de Asuntos Exteriores, donde nos han desmentido de
forma categórica tal noticia. Se decía que la supuesta venta había sido
negociada durante la visita que hizo a Madrid el primer ministro de Libia, comandante
Jallud, entre los días 23 al 27 de abril de este año. Las reservas
de fosfatos de Bu Craa se estiman en más de mil quinientos millones de
toneladas”.[16]
En este caso se usa al periódico
para limpiar la imagen de supuestos, seguramente el periódico quiso saber algo
pero debía ajustarse al control de prensa existente en esos momentos. Lo que es
seguro es que “cuando el río suena aguas lleva”. Hemos comprobado que se vendía
al exterior a numerosos países y sólo se nombraron a los que más compraban, por
lo tanto, es muy probable que a Libia también le vendiese.
La cuestión es: ¿por qué no se
reconoce la venta a Libia? Si recordamos, los países que se nombraron eran
europeos, más EEUU y Japón, es decir, países “bien vistos”. No son países
arábigos, subdesarrollados y con religión islámica. Aunque no se pueda
demostrar, es imaginable que Libia no sería el único país “no bien visto” al
que vendería fosfatos.
De modo que, vemos que si en la
venta de fosfatos España lo hace a espaldas de la imagen oficial, tampoco sería
extraño que hiciera lo mismo a la hora de firmar el acuerdo para descolonizar
el Sáhara: ante el público lo hiciese por x motivos y con x condiciones en el
acuerdo y en realidad fuesen otros.
Si nos fijamos, de las fechas que
propusimos para seguir los ataques del Frente Polisario apenas hemos sabido de dos, las más
importantes, del resto no se han hallado referencia alguna aunque se hayan
buscado en las noticias, incluso teniendo en cuenta que muchas veces no se les
menciona con su propio nombre. De hecho, el siguiente fragmento nos ratifica lo
que estamos comentando:
“Dentro
de unos meses habrá paz en el Sáhara
Ataque
a Bu Craa
Por
primera vez, el rey habló directamente al pueblo de incidentes militares en el
Sahara: la incursión de una columna del Frente Polisario que intentaba atacar
Bu Craa. El monarca afirmó que se produjeron 150 bajas entre los atacantes
y cinco en el Ejército marroquí,
y reconoció que se han hecho 10
prisioneros”.[17]
Antes que nada una aclaración, el monarca es Hassan II.
Dicho esto, sólo sale a la luz los ataques del Frente Polisario en 1979. Con
esto quiero decir que, incluso en la misma tierra se ocultaba, algo más difícil
de llevar a cabo que en España, ya que ocurría al otro lado del mar y la
población no lo podía saber si no era a través de los medios. Sin embargo,
vemos que la actividad del Frente Polisario era muy activa pero siempre se
trató de hacer invisible a un movimiento que reivindicaba la no explotación de
sus recursos por parte de ajenos (aunque sus métodos no fuesen los más
acertados).
Visto esto, seguiremos con la
segunda parte, con las referencias a los acuerdos, que, evidentemente, sacan a
relucir algunas cuestiones que nos interesan:
En primer lugar, me gustaría
empezar a comentar acerca de un personaje importante en el proceso de
descolonización: Jaime Piniés. Este hombre fue embajador y delegado de España
en las relaciones internacionales (sobre todo se encargó de ejercer su labor en
las Naciones Unidas) en numerosas ocasiones y tuvo papel importante en la
descolonización del Sáhara.
Ante este currículum, nadie mejor
que él para saber qué estaba ocurriendo en este proceso. En este encabezamiento
de la noticia vemos que es el encargado de responder ante la prensa. He
considerado perfectamente prescindible exponer algún fragmento de la noticia,
debido a que simplemente se encarga de dar la explicación oficial de que, ante
un posible conflicto armado, España opta por la descolonización pacífica y,
atendiendo a esta premisa se firmaron los acuerdos.
“Puntualizaciones del delegado
español en respuesta a determinadas actitudes. El señor Piniés dejo que el
acuerdo tripartito de principio se llegó con arreglo a la recomendación del Consejo de Seguridad”[18]
Es decir, él argumenta que la toma de decisión de firmar el
acuerdo es para evitar conflicto armado (posible con la Marcha Verde), con
ello, muertos. Por lo tanto, el máximo interés es el bienestar de los españoles
y los saharauis.
En este estudio estamos defendiendo que, justamente este
motivo es la justificación oficial que se muestra, cuando por detrás, en la
mesa de acuerdos, se están contando números (o más bien dinero).
Tampoco es para nada extraño que ante la prensa sea su deber
(y no le quede otra) dar estos argumentos. Sin embargo, al encontrar un libro
cuyo autor es Piniés, donde explica con todo detalle el proceso de
descolonización, me pareció que debía ser bastante jugoso, ya que debería estar
al corriente de todo. Más aún cuando en el resumen se vende que es “una crónica objetiva…alabada por su
experiencia y sus ricas vivencias personales…investigación bien
documentada…analizan los aspectos claves…”.
No hay ni una sola mención acerca de los intereses
económicos, todo hace referencia a la imagen oficial que se dio en todo
momento. Por lo que hemos visto hasta ahora, no puede ser que ni siquiera
comente alguna conjetura, aunque fuese para refutarla. En lugar de ello
resalta, según él, aspectos claves como la identidad del pueblo sahariano (más
adelante veremos en boca de los saharianos si ellos consideraron si se les
escuchó). El libro es de 1990, a estas alturas ya se podría decir algo sin
miedo a represalias, y ya había saltado a la luz (esporádicamente), como
veremos, los anejos secretos en 1978.
Carlos Ruíz comenta que Piniés “El 11 de noviembre, cuando en Madrid ya está
decidida la entrega, Piniés, desconocedor de la traición, transmite al Gobierno
el proyecto definitivo del "Plan Waldheim"[19]. Podría ser que al principio no supiera qué
estaba pasando con exactitud, pero en algún momento tuvo que tener noticias, al
menos rumores. Con lo cual, considero que se ha perdido una importante
oportunidad de conocer algo más acerca de la “traición”, tal y como define Carlos Ruíz, con toda su pasión y
entrega a la denuncia de lo que queremos saber.
A continuación, veamos las distintas referencias de los acuerdos por
orden cronológico:
“Posibles líneas
del acuerdo tripartito
Medios
políticos y diplomáticos acreditados en Madrid
expresan su creencia de que las recientes conversaciones entre España,
Marruecos y Mauritania pueden cristalizar en un acuerdo por el que las tres
partes los instrumentarían por sí mismas el proceso de descolonización del
Sahara Occidental. Al parecer se ha alcanzado un entendimiento casi total, a
reserva de algunos detalles que, si bien de carácter formal, podrían afectar a
la virtualidad del proceso de descolonización al que las tres partes han
prestado su conformidad; en primer lugar, su aceptación por las Naciones
Unidas, que España considera necesaria; en segundo lugar, la aprobación
definitiva por las Cortes, en su próximo pleno del día 18, del proyecto de ley
de Descolonización del Sahara, que daría al Gobierno español capacidad de
gestión y ejecución en este asunto. Sin
confirmación oficial, puesto que las partes guardan absoluta reserva sobre los
logros de las conversaciones, y sin que pueda hablarse de acuerdo, salvo en los
principios de entendimiento, se ha manifestado lo siguiente:
En
el plano político-administrativo, se abrirá un período de administración del
territorio, compartida por Marruecos y Mauritania y bajo la supervisión de
España (quizá con un gobernador español y dos subgobernadores de los otros
dos países), período que abarcaría los meses de diciembre, enero y febrero. En
el último día de este último mes, como ya apuntó ayer el ministro de
Información y Turismo, concluirá la evacuación de los últimos españoles en el
Sahara, el mantenimiento de tropas españolas en el territorio durante este
período aseguraría el cumplimiento por las otras partes de lo acordado. Luego,
Marruecos y Mauritania procederían a organizar la consulta a los nativos sobre
su destino.
La
ejecución de este programa de descolonización incluiría ciertas compensaciones
a España por las inversiones realizadas en el territorio. En concreto,
nuestro país podría conservar una participación del 35 por ciento en Fos Bu
Craa y el resto de las inversiones sería reembolsado por Marruecos en un
período de cuatro años. Se concederían además a España facilidades para
la pesca en aguas marroquíes, donde podrían faenar 200 pesqueros de Ceuta y
Melilla y 600 de Cananas, Cádiz y Huelva. Se ofrecería a España participación
en otras explotaciones mineras y colaboración técnica y comercial en industrias
de otro tipo (conserveras, transformadoras de pescado, etc.). Las
instalaciones españolas de todo tipo existentes en el Sahara podrían ser
objeto de otras compensaciones”.[20]
A través de Vanguardia
nos llega algo acerca de unas “compensaciones” que podrían aparecer junto al
acuerdo político-administrativo. Sus fuentes son esos medios políticos y
diplomáticos acreditados en Madrid, no sabemos quiénes exactamente son (y más
les valiese que no se supiera) pero seguramente serían personas cercanas a las
encargadas de la elaboración de estos acuerdos y supiesen qué se estaba
tejiendo.
La palabra “compensación” es clave, ya que es la
justificación de por qué van a tener unos privilegios económicos, en este caso,
por las inversiones realizadas en el territorio. Parece justo a priori, la
cuestión es ¿cuál será el alcance real de estas compensaciones y durante cuánto
tiempo? No aparece especificado durante cuánto tiempo se disfrutaría de la
pesca en aguas marroquíes, en qué grado sería la participación en la minería y
cuáles exactamente las compensaciones para otras instalaciones de España.
Pero la parte político-administrativa nos da que sospechar
¿lo más fácil, lógico y correcto no sería darle la independencia a los
saharauis, sin periodo de administración y aún menos compartida con Marruecos y
Mauritania? ¿No es aparentemente complicado? ¿O el periodo de administración
solo por parte de España y con los saharauis, sin terceros? Ni Mauritania ni
Marruecos tenían como colonia al Sáhara, sólo España.
¿Entonces por qué estos tres países se ponen de acuerdo para
administrar el Sáhara?
Pensemos varias cosas: la primera es que con esta solución
el Sáhara de descolonizarse poco, más bien pasa a que le controle de un país a
tres y, el tiempo temporal de administración seguramente se alargaría de lo
convenido (de hecho hoy es una situación no resuelta y que sólo muy
recientemente la ONU ha declarado que el Acuerdo no es válido, mientras, todos
estos años han hecho lo que han querido los tres países administradores…). Es
decir, con esta situación de “en vías de” pero no obtiene la independencia en
definitiva, es la forma de poder extraer beneficio. Esta es la decisión que
tomaron, esto es lo que da a pensar que entonces lo económico primó sobre la
política y valorar o respetar a los saharauis.
En segundo lugar, por lo comentado antes, España podría
estar en vías de descolonizar sin necesitar a Marruecos ni Mauritania ¿por qué
entran en juego? Los saharauis no le podían pagar el 35% de participación en Bu
Craa, Marruecos si, y donde le interesaba pescar España era en aguas
marroquíes. Así ambos ganaban, Marruecos tenía la riqueza de la mina de
fosfatos y más a cambio de dar también de lo suyo. En Mauritania reconozco no
saber muy bien qué beneficio se extrae, pero también hay que darse cuenta que
Francia actuaba a través de Marruecos para sus intereses y EEUU tampoco se
quedaba atrás, y tampoco actuaba abiertamente.
“Opiniones en torno al Sáhara. «ABC»
publica una encuesta sobre la política actual del Gobierna respecto al problema
del Sahara. He aquí unos párrafos pertenecientes a las respuestas de dos de los
encuestados:
José
María Armero: «Me parece acertada la decisión
de encuadrarnos dentro de las soluciones que adopten las Naciones Unidas, que
permite tanto la fórmula del referéndum como la solución propuesta por
Marruecos que exista un dictamen previo y no vinculante del Tribunal
Internacional de Justicia. Mirando hacia atrás, creo que se cometieron graves errores:
haberse tratado este asunto en exclusiva por muy pocos, en ejercicio solitario del poder, y no haber
desarrollado una fórmula de "internacionalización" del
problema, mediante la participación en la explotación de los fosfatos del Bu
Craa del Banco Mundial y de las compañías de todo el mundo —incluso marroquíes—
que están en el negocio de fertilizantes. Y es muy difícil entender que en
pleno proceso de descolonización en todo el mundo se hayan hecho en el Sahara
inversiones superiores a 20.000 millones de pesetas.»”
[21]
Antes que nada hay que saber quién está opinando: José Mario Armero,
abogado especialista en asuntos internacionales, periodista y presidente de Europa
Press. Publicó, en 1978, un estudio de la España franquista ante el
extranjero: La política exterior de Franco (Editorial Planeta).
Como bien vemos, y tan sólo tres años después de la muerte de Franco, se
atreve a escribirlo y, desde las declaraciones que da en 1974, intuimos que en
el libro pondrá absolutamente todo lo que sabe, le guste al Estado o no.
En este fragmento de la noticia nos aporta un dato interesantísimo: nos
habla abiertamente de la explotación de fosfatos, de hecho, enfoca esto como el
problema en sí. Es decir, la descolonización tiene como centro Bu Craa para él
y cree que deberían participar todos los países en ella y no sólo unos pocos.
¿Pero por qué?
Para que no ocurra lo que está pasando hoy en día y era lo que pretendía
Marruecos desde estos años: tener el monopolio de fosfatos y, con ello, poder
poner el precio que desee (alto para obtener bastos beneficios), no quedándole
otro remedio al resto de los países que aceptar. Sin embargo, si todos los
países participan, esto no puede ocurrir y habrá un equilibrio que impedirá una
subida de precios desmedida.
Otro dato llamativo que nos expone: en plena descolonización todos están
invirtiendo en el Sáhara sumas considerables. Arriesgado sin saber cómo acabará
el proceso, pero la posibilidad de riqueza es tan grande que nadie quiere
perderse la oportunidad de obtener beneficios o no tener abastecimiento de
fosfatos. Paradójicamente, quizás sea al revés, en proceso de descolonización
es el mejor momento para meter baza y participar en los acuerdos para tener su
porción cada país, aunque sea de manera indirecta, acordando con los firmantes.
Con el hermoso pastel donde podía haber para todos ¿a quién le importaba
la independencia de los saharauis, quedarse ellos sin los beneficios por
respetar a ese pueblo? Eso jamás se ha hecho ni se hará, no sólo en el Sáhara,
sino en cualquier parte.
“Abandonaremos
el Sahara, definitivamente, el 28 de febrero del 76”
Sáhara palpitante
Al fin surgen las preguntas sobre el tema saharaui.
El ministro de Información las esperaba. Y en esta dinámica dialéctica hay,
como siempre, preguntas «boomerang» o de rebote… que se contestan sin palabras;
preguntas con acuse de recibo y sustanciosas respuestas; preguntas
impertinentes recusadas; preguntas cautas que sólo pretenden eso: tomar voz y
hacerse oír.
El ministro informa sobre la evacuación del
comunicado tripartito suscrito por Marruecos, Mauritania y España, en el que se
expone el acuerdo a que se ha llegado en estos días en Madrid, como
«declaración de principios». Pero también indica el tácito compromiso de los
firmantes de no hacerlo público hasta que el «Boletín Oficial del Estado» no
publique la ley de Descolonización del Sáhara aprobada en las Cortes.
Pero como «adelanto» informativo (…) se nos dice
que España ha ratificado plenamente sus propósitos decididos y sinceros de descolonización
del Sáhara. Y que los términos de las negociaciones tripartitas se han inscrito
siempre en el orden de «lo que España tiene: la administración de ese
territorio; pero nunca se ha hablado ni se puede hablar de soberanía porque
España no la tiene sobre el Sáhara».
Fecha
tope. Y poco
después, León Herrera afirma, como parte importante del comunicado «top secret»
que se establecerá un Gobierno-administrador provisional en el que participen conjuntamente
Marruecos, Mauritania, España y la población saharaui a través de la Yema’a.
Ahora bien, de cualquier modo, España abandonará definitivamente el 28 de
febrero de 1976. Y que la opinión de los saharauis será respetada.
«Las negociaciones se han instrumentado al amparo
del artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas. Y al margen de las
conversaciones ha habido-sigue diciendo el ministro Herrera-interesantísimos
cambios de impresiones con optimistas expectativas en materia de comercio y
pesca entre nuestros países…». Los tres países se han comprometido a informar a
Waldheim de estas conversaciones.
Yo, en nombre de ABC, pregunto si además de las
conversaciones tripartitas se ha llegado a algún acuerdo «lateral» previo con
Argelia. El ministro me responde que ese país no ha conferenciado con nosotros
estos días: «Que yo sepa no ha habido comunicaciones con Argelia… ni tampoco
contactos laterales».
Y aún insistiendo en el tema Sahara, una pregunta
cáustica y dos que el ministro califica de «impertinente».
Se refiere la primera al «nuevo vasallo» de Hassan
II, El Jatri, presidente de la actual situación, la Yema’a expresa y seguirá
expresando los intereses de la población saharaui, sea quien sea el que la
preside».
Las interrogantes «impertinentes» dan pie,
sin embargo, para que León Herrera exprese con firmeza que «en la
negociación de esos acuerdos entre España, Marruecos y Mauritania, el gobierno
español no ha actuado bajo ninguna presión».[22]
He aquí la noticia más
comprometida del ABC con respecto al
Sáhara, por realizar esas preguntas impertinentes y darnos algunas
declaraciones que podemos poner en cuestión.
Se defiende que los acuerdos son
sinceros y decididos para la descolonización ¿entonces por qué en realidad no
se descoloniza dándole la independencia sino que se comparte la administración
entre los tres países? Además, si necesitan defender que su postura es sincera,
es porque se cuestiona que no lo es. Recordemos lo que vimos de cómo se
llevaron a cabo los acuerdos en el apartado de las claves delatadoras, de
sincero y transparente tuvo poco.
Otro aspecto clave, que los
acuerdos se realizarán con cuatro componentes: España, Marruecos, Mauritania y
los saharauis (a través de la Yema’a). Es decir, cuando se firmen los acuerdos
deberá constar sus cuatro firmas…
A ver si es verdad que está la
firma de los saharauis en los acuerdos cuando más adelante los muestre….
A ver si es verdad que se respeta
su decisión… porque, ya que las riquezas son de su tierra, es mi suponer que el
pueblo las quiere explotar en su beneficio y en ningún momento he encontrado
evidencias de que sean ellos quienes las estén disfrutando o tengan
perspectivas de disfrutarlo…salvo las reivindicaciones (frustradas) del Frente
Polisario.
La última afirmación, donde se
dice que España no ha tenido ninguna presión y esa pregunta entra dentro de las
impertinentes, sólo puede significar una cosa: ha tenido presión a diestra y
siniestra. Lo cual no es raro, todos los países invirtiendo en el Sáhara y
España es la que tiene la colonia (por mucho que diga que sólo tiene la
administración, no la soberanía).
¿Y por qué afirma ahora que sólo
tiene la administración? Si en realidad no le interesa irse, por qué afirmar
que no posee la soberanía. Ya estamos a quince, un día antes se ha firmado el
acuerdo, es la forma ahora de que no se le pidan posibles responsabilidades de
lo que pueda ocurrir. (Como ha pasado actualmente en el debate del deber moral
de España o no de defender a los saharauis frente a los marroquíes).
“De
España, Marruecos y Mauritania. Acuerdo Equilibrado. Finalizó la tripartita de
Madrid con resultados satisfactorios, según el comunicado conjunto.
“Existen faenando en aguas del "Banco
Sahariano" embarcaciones de unos 35 países, ya que a los
tradicionales pesqueros de España y Portugal se han ido añadiendo en los
últimos años flotas de Japón, Unión Soviética, Corea, China, etc. Todas estas
naves operan en la zona que va de Cabo Juby hasta Ciudad El Cabo, por lo que es
realmente difícil evaluar el número de las que faenan normalmente en la franja
del "Banco Sahariano", según recoge Pyresa del Boletín de; Instituto
Español de Oceanografía. Como dato significativo de la afluencia de pesqueros a
la zona, se recoge que el Puerto de Las Palmas de Gran Canaria registró el
pasado año 1.974, la entrada de 328 buques de bandera soviética; 234 de
Japón; 176 de Corea; 113 de Italia y cifras menores de países como Panamá,
Polonia, Rumania, Noruega, Francia, Cuba, Portugal, Grecia, Argentina,
Marruecos y otros.
Pesca
en el litoral del Sahara Occidental
Un total de 100 especies Piscícolas se encuentran en
cantidades abundantes en el Banco del litoral Atlántico del Sahara Occidental,
conocido como "Banco Sahariano", según recoge Pyresa del Boletín del
Instituto Español de Oceanografía. La lista completa de especies tendría,
además de una extensión excesiva, un interés exclusivamente científico, por lo
cual se recogen únicamente ciento ocho especies todas ellas abundantes en el
sector. Destacan por su importancia excepcional, M Bwiuidulce. La Gata, &
Cazón, SI Tollo, El Galludo, El Chucho, la Sardina, El Machuelo, Las
Lisas, La Caballa, El Bonmo de Altura, El Jurel, La Palometa, La Ajova, La
Dorada y otras varias especies. Por contra, las que registran, de esta lista
recogida por Pyresa, menor abundancia, son El Tiburón, La Manta, Él Boquerón,
La Merluza, La Faneca, El Barbo, El Lenguado, El Aiún, El Mero y El Besugo. [23]
Otro motivo, aquí bien explicado,
de otro interés primordial de por qué todos los países invierten: pesca. El
Banco Sahariano es uno de los puntos de pesca (si no es el más) importante.
Sólo hay que ver la magnitud del tráfico en este punto. Por no hablar que,
claramente, la cuestión de la pesca entra dentro de los acuerdos.
“Resultados
satisfactorios en las negociaciones celebradas en el Sáhara
Según informa nuestra Redacción de Madrid, un
acuerdo tripartito entre España, Mauritania y Marruecos-de cuyo contenido
oficial nada se sabe-fue firmado por la mañana en el palacio de la
Zarzuela, adonde acudirán las delegaciones para cumplimentar previamente al
Príncipe de España.[24]
He expuesto este mínimo fragmento
para ver cómo era todo el asunto de las negociaciones, tal y como comenta la
bibliografía, se llevaba de la forma más oculta posible y si la prensa se enteraba
de alguna cosa, en vez de antes era después.
“Argelia, dispuesta a convocar el Consejo de
Seguridad
Se habla de un complejo acuerdo
Las tres partes han elaborado una serie de proyectos, por ahora no firmados, que
contemplan el ánimo de entendimiento de España, Marruecos y Mauritania
sobre diversos campos concretos en la industria, los servicios, la
agricultura y la pesca, así como su voluntad de afrontar decididamente
diversos problemas pendientes en distintos campos”.[25]
También, de este fragmento
extraemos dos elementos importantes: la primera es que se mencionan a tres
firmantes, pero los saharauis no están entre ellos; la segunda es que vemos
cómo se comenta que hay intereses económicos. Eso sí, se dice que aún no han
sido firmados, estamos hablando de 15 de noviembre, según la información
extraída por Carlos Ruíz, el 14 ya han firmado, con que no se ha hecho público
ni antes las Cortes ni ante la prensa. Si esto es así, el hecho de ocultar hace sospechar que el verdadero
interés a la hora de actuar es el querer sacar beneficio.
“La ONU, incrédula ante el
acuerdo tripartito y las concesiones de Marroquíes. Tampoco se confía en que
Marruecos retire su petición de Ceuta y Melilla
REFERENDUM
Finalmente, el acuerdo incluye el compromiso de
consultar a la población en un referéndum con dos preguntas: independencia o
anexión a Marruecos y Mauritania. Las concesiones marroquíes incluyen la
participación española saharianos, el pase al archivo diplomático de las
reivindicaciones sobre las plazas españolas del Norte de África, la retirada de
la mano de obra marroquí de Gibraltar, la cesión de derechos pesqueros
especiales a Madrid y la de dos bases militares en el Sahara frente a las
Canarias. La sensación dominante en Naciones Unidas respecto al acuerdo es de cierto nivel de
incredulidad. Demasiados interrogantes sobre el referéndum. Se dice que
cuando los dos países que reivindican un territorio lo están ocupando e
importando poblaciones fronterizas el referéndum en cuestión carecería de
validez.
En esas condiciones, señala a "Pyresa"
fuentes informadas de la ONU “la Asamblea no va al refrendar tal consulta a la
población de ninguna manera".
Es en esa línea —agregan— en la que debe interpretarse la frase die Waldheim de que este no es el final de la historia. Por otra parte, y marginalmente, se comenta que incluso la
oferta marroquí de archivar el caso
de Ceuta y Melilla carece de
base porque su reivindicación está
ya aquí, en Naciones Unidas. Si
Rabat tuviera la intención en
firme retiraría oficialmente de
la ONU su petición reivindicadora. Porque ya en el pasado, cuando la
retrocesión de Ifni hubo ofertas similares”.[26]
Esta noticia es importante,
estamos hablando de un referéndum, es decir, consultar a los saharauis qué es
lo que desea. No se llevó a cabo este referéndum, nunca se les preguntó a los
saharauis su voluntad. Las Naciones Unidas, como refleja la noticia, sabía que
este paso sería puro paripé al ser consciente que, en caso de realizarlo, su
decisión no sería respetada por aquellos países que ansiaban sus riquezas.
También tendrían razón en otro
punto clave “no es el final de la historia”. Hoy en día se debate la legalidad
de este acuerdo que se firmó en estos días que miramos, y se ha determinado que
no es legal
¿Cuál es entonces la situación del
Sáhara? Ya España no es su administrador y Marruecos mata a su población
para ocupar el territorio (como denunciaron algunos periodistas poniendo en
peligro la vida), esta verdad salió hace poco y generó el debate del deber o no
de actuar España. No obstante, la relevancia en los informativos le sustituyó
Egipto, Libia, ahora Siria…y los saharauis vuelven a estar ahí, pero sin
verlos, mientras Marruecos sigue haciendo lo que quiere impunemente.
Volviendo a la cuestión económica,
reaparecen las concesiones marroquíes a España en Vanguardia, y viceversa. Estamos viendo un intercambio para que
ambos puedan obtener beneficio, un auténtico negocio donde ya no sólo entra los
recursos económicos (como la pesca mencionada), sino es que va más allá:
territorio e interés militar.
Es llamativo como, a pesar de las
escasas referencias sobre los acuerdos, salen estas concesiones y no se habla
de la necesidad de la independencia o algo similar. Esto lleva a la conclusión
de que, si se hubiese podido hablar abiertamente de la descolonización del
Sáhara, las referencias a los negocios económicos hubiesen invadido la prensa.
“Una
crisis que debió resolverse hace muchos años
El
largo, dificultoso proceso de la crisis en Sahara, ha sido llevado en zigzags
durante muchos años. Tal vez el brillo de los yacimientos de fosfatos
deslumbró un poco a todos. Es una crisis que debió de solucionarse hace
muchos años y en la forma mejor y más hábil y más en su punto, y no con
solucione tardías; apresuradas, la de un entendimiento con Marruecos, país
fronterizo con el que existen otros puntos de discusión. No se creyó así y
los resultados se están palpando. El deseo está en abandonar el territorio que
no se trata de provincia española alguna, sino de un residuo colonial, en
espera de poner fin a las responsabilidades españoles. Va a instituirse
una administración temporal en el territorio, como se dijo, en la que
participarán Marruecos, Mauritania en colaboración con la Yemaa. El caso es que
llegue la fecha del 28 de febrero de 1976, y España pueda retirar sus
ejércitos. Lo que suceda después, pensando que existe un auténtico
entendimiento entre todos, sin descontar a Argelia, no será cuestión nuestra. Habremos
hecho lo imposible para solucionar de buena manera el conflicto.”[27]
Este fragmento pertenece a un artículo de opinión, en su
frase de “tal vez el brillo de los yacimientos de fosfatos…”, yo quitaría el “tal
vez”, fue justamente esta la causa del conflicto, la crisis y las soluciones
tardías como describe. Al igual que fue la causa para la necesidad de tener que
llegar a un acuerdo con Marruecos como la presión que recibió España para irse
de la colonia. Si no tuviera interés el Sáhara para el resto del mundo, les
hubiese dado igual que continuara siendo de España. De hecho, Ceuta y Melilla,
Canarias y Baleares siguen siendo de España, aunque el término “colonia” esté
en desuso y simplemente se diga “territorio español”, no teníamos fosfatos o
petróleo afortunadamente.
En lo que si tiene razón es que España realmente quería
acabar con sus responsabilidades, una cosa es poder seguir enriqueciéndose a
costa del Sáhara y otra es responder por ella ante las eventualidades, un
verdadero problema cuando es punto de mira por parte de todos los países. De
hecho, la evidencia de esta afirmación es que actualmente España no se llegó a
enfrentar a Marruecos para defender a los saharauis, evadió como pudo hasta que
dejó de ser una noticia relevante en los medios de comunicación. Responder por
el Sáhara es meterse en conflictos internacionales con demasiados jugadores y
España no podría estar a bien con todos, debía desaparecer oficialmente del
territorio.
Y digo oficialmente porque, como bien leemos en esta noticia
y en anteriores, la solución es una administración temporal, es decir, que no
se van del todo nunca, aunque acaben retirando las tropas el 28 de febrero.
Opino que en sí nunca se retiran del todo porque para obtener las concesiones
que se acuerdan debe haber presencia española en el territorio, si no, carece
de sentido dichos acuerdos.
Por último, en la última frase del periodista no estoy para
nada de acuerdo, de haber hecho lo imposible para solucionar el conflicto de
buena manera se hubieran marchado sin más (sin administración temporal ni nada). Hubiesen tratado sólo con
los saharauis y no con los colindantes que, en realidad, no tenían ningún
derecho a explotar el Sáhara. España sabía que con esta solución iban a seguir
los problemas, porque en realidad no se estaba solucionando nada, no era más
que el parche necesario para librarse de la presión internacional y seguir
obteniendo los beneficios económicos.
“Reunión
con el presidente del Consejo Provincial de Empresarios. Honda preocupación por
el proceso descolonizador del Sáhara occidental. Sobre todo por las
consecuencias que pudiera sufrir el sector pesquero
Los acontecimientos actuales en el proceso descolonizador
del Sáhara Occidental, preocupan muy seriamente a este Consejo, ante los
derivaciones socioeconómica que en el entramado de nuestra economía provincial
pudieron producirse uno vez concluido dicho proceso. Esto preocuparon se
centra primordialmente por el desconocimiento total que se tiene de las
negociaciones tripartitas habidas recientemente en Madrid con delegaciones de
los Gobiernos de Marruecos y Mauritania, y por el hecho concreto de no dar
audiencia en dichas negociaciones a nuestros
presentantes canarios de todo tipo, que pusieron de manifiesto cuales son
nuestros intereses en relación con la zona.
…
Recientemente se tienen noticias por lo prensa
nocional y local de que ya existen acuerdos concretos sobre esto materia
referente al número de barcos nacionales que podrán faenar en el Banco Pesquero
Sahariano, así como de la autorización para faenar los mismos libremente
durante 5 años, pero sin que se especifique en qué condiciones, con qué artes
de pesca, qué destino tendrán los capturas, etc., etc., circunstancias éstos
que tienen desorientados o los firmadores e industriales conservaros, por no
saber o ciencia cierto cuál será su futuro, pues estos se encuentran en un mar
de confusiones e incertidumbres que les hacen incapaces para tomar decisiones
en sus respectivas actividades.[28]
Esta noticia tiene gran provecho,
no sólo vemos que lo primero en que piensa el Estado ante la palabra “descolonización”
sea “negocio”, sino que los empresarios hacen esta asociación. En este caso son
los del sector pesquero, cuya preocupación es cómo les va a afectar para su
actividad.
No obstante, lo más valioso de
este fragmento no es el claro interés pesquero implicado en la negociación,
sino toda la expresión de desconocimiento que expresan. El gobierno no facilita
información a la población. En este caso, mantener correctamente informados a
los empresarios de la pesca es dar a conocer los acuerdos económicos existentes
que se intentan a toda costa tapar. Ni siquiera se les recibe, como bien
denuncia la noticia, lo poco que saben es a través de la prensa, no del
gobierno.
Todos estos indicios de
ocultamiento sólo llevan a una clara dirección, nadie se ocupa tan afanosamente
de tapar cuando no hay nada que esconder.
“Las
relaciones entre Marruecos y Argel, al filo de la ruptura”
En una entrevista entre el periodista del ABC y
miembros del Frente Polisario:
Está obsesionado por conocer los «apéndices
secretos» del Acuerdo tripartito de Madrid. ¿Qué se ha pactado?
Se trata de puras especulaciones- le tranquilizo-
(…).
Denuncia.- Horas después los periódicos publicaban
en primera plana que el Frente Polisario había denunciado el Acuerdo entre
Marruecos, España y Mauritania como una «maniobra reaccionaria e imperialista,
con la que se pretende perpetuar el colonialismo en el Sáhara».
La esperanza de los saharauis que organizan
actualmente las expediciones de guerrilleros a la frontera noreste del Sáhara
está centrada en Argelia. Sus análisis, forzosamente optimistas, les llevan a
pensar que Bumedián no permitirá que Marruecos se extienda por la costa
atlántica y se transforme con los fosfatos y el banco pesquero en el país más
poderoso de Magreb”.[29]
Esta noticia del ABC tiene gran valor. Aunque el
periodista rechaza totalmente al Frente Polisario (se puede apreciar con la
entrevista completa) nos llega sus palabras, lo que pensaban. Valoremos estas
palabras, salvo una noticia más, es lo que nos ha llegado de sus opiniones.
No hagamos como el periodista y no
despreciemos sus palabras. Estaban en su tierra y sabían, como testigos
oculares directos, qué estaba pasando en ella y las pretensiones de su vecino:
Marruecos. A pesar del secretismo tenían noticias del Acuerdo tripartito y de
unos apéndices secretos. Si a ellos les habían llegado los rumores y conocían
de sobra la intención de Marruecos de querer obtener el monopolio de fosfatos
(así como el banco pesquero), algo había de haber. A la última persona que
España iba a decir que iba a negociar con los países vecinos para seguir
explotando sus recursos era al Sáhara. Valga la expresión “el último que se
entera es el cornudo” y, en este caso, él también se ha enterado (y pensemos
que el Frente Polisario, salvo quitar armas a los españoles, sus recursos no
eran muchos más). Esto sólo sería posible si, al margen de la información
oficial, se estaba rumoreando la existencia de estos apéndices secretos.
Como vemos, se van acumulando las
especulaciones: “podría ser”, “concesiones pero aún no se ha firmado”, en las
noticias, así como los implicados (los saharauis. Demasiado como para que no
haya nada en el fondo.
Veamos ahora el otro fragmento
noticia que tenemos para conocer la opinión de los saharauis:
“Sahara, nadie nos pregunta lo que pensamos.
España nos está ayudando a preparar a nuestro pueblo hacia el futuro
«Las
Naciones Unidas antes de tomar una decisión sobre un referéndum en El Sahara, o
si el tema debe ser consultado al Tribunal de La Haya debiera contar con: 1a
voluntad y opinión del pueblo saharaui», ha manifestado el procurador
familiar por aquella provincia Aibmed Uld Brahlm, primer teniente de alcalde de
El Aaiún. El procurador se encuentra en Madrid para asistir al pleno de las
Cortes y antes de que comenzara este manifestó ante un grupo de periodistas que
en pleno siglo veinte “no podemos consentir que todo el mundo hable de
nosotros como si fuésemos ganadería", todo el mundo habla y da su
opinión sobre nosotros –añadió- pero a nosotros nadie nos pregunta lo que
pensamos. España va a darnos la autodeterminación cumpliendo con sus
compromisos internacionales, pero nosotros no la hemos pedido porque primero
tenemos que prepararnos y aún no lo estamos. España, cumpliendo con su
deber, nos está ayudando a preparar a nuestro pueblo hacia el futuro, pero a
nosotros nos duele todo lo que está pasando, lo que se dice sobre nosotros, sin
contar con nuestra opinión. No es cierto como se ha dicho recientemente en
un periódico atribuyéndole la opinión a Mauritania que en la Sociedad de
Naciones en 1.916, hubiera dos delegaciones saharauis, una de España y otra de
Marruecos, puesto que España llegó al territorio en esta fecha y entonces
los saharauis estábamos en guerra con Mauritania y Marruecos. Por ahora
—continuó el señor Brahlm— queremos seguir con
España, pues no tenemos gente suficiente para constituir un Gobierno, ni
estamos preparados para defendernos solos. En definitiva, la «ONU»,
antes de tomar cualquier decisión sobre nosotros debiera consultarnos. La
postura de Marruecos de reclamar un país que no le ha pertenecido nunca,
obedece a que se ha encontrado una riqueza que Dios nos ha dado, los fosfatos,
que puede hacerle perder su primacía en el mercado de este producto”.
Esta vez he subrayado lo que
considero más revelador y he engrosado la línea allí donde lo he considerado
oportuno: el pueblo saharaui NO QUIERE QUE ESPAÑA SE VAYA. Si España declara
oficialmente que se respetará la voluntad de los saharauis… ¿por qué no se
queda oficialmente y no sólo para extraerle las riquezas? Se trata de una
evidencia de que la imagen oficial es pantalla, lo menos que le importaba era
su gente sino los fosfatos, tal y como denuncia este hombre, no sólo Marruecos,
España también.
Claro que no podían defenderse
solos, más que demostrado, han estado impotentes ante el robo de sus riquezas
por parte de España, Marruecos y el mundo entero en definitiva.
Además, una evidencia más del
ocultamiento de información: en 1916 no se contó con la presencia de los
saharauis para tomar decisiones, ni entonces ni en estos momentos.
Veamos cómo se sienten: como
ganadería. Se mira a ellos y a su tierra para sacarle provecho, no como humanos
a los que respetar. Este sentimiento es muy revelador, para sentirse así un pueblo
ha sido por alguna causa y es la eterna ignorancia hacia ellos a la hora de
decidir su futuro (que ni siquiera deciden su futuro, sino la de sus recursos).
Antes de ver las últimas cuatro
noticias de prensa, veamos cómo se veía la cuestión de los acuerdos desde fuera
de España a través de Le Monde (una
visión que no puede faltar para ver con mayor claridad, no olvidemos que el
franquismo limita mucho a los medios de información):
Lo primero, recordemos que no
pudimos consultarlo de primera mano, pero a través de un artículo sabemos cuál
es la actitud de Le Monde y las referencias donde aparece dicha actitud.
Con respecto al proceso que llevó a la Marcha Verde y al Acuerdo de
Madrid sobre el Sahara, la posición que España pretendió reflejar
internacionalmente fue la de un país respetuoso con las decisiones de la ONU y,
ante todo, preocupado por el respeto al derecho de autodeterminación de los
saharauis. Así lo reflejará Le Monde inicialmente, perpetuando la imagen que
daba España de la situación[30]. Sin
embargo, cambiará de rumbo cuando empieza a constatar la contradicción y el
giro que España realiza con respecto a las resoluciones de la ONU, al publicar
un comunicado tras un consejo de ministros en el que declara estar dispuesta a abandonar
el territorio sin más[31].
De tal modo que, Le Monde pondrá de
manifiesto la contradicción de los españoles tras la firma del Acuerdo de
Madrid sin tapujo alguno[32].
En cuanto al Frente Polisario, se recogen sus acciones contra la
presencia española en el territorio y sus manifestaciones ante la comisión de
la ONU, extremo que fue silenciado en los medios españoles[33]
De tal modo que aparecían noticias más claras en el extranjero, veamos
ahora tres viñetas que sirven para ilustrar la situación:
Denuncia la ambigüedad de la política que España mantendría en el
Sahara, pues muestra un Franco muy envejecido en el desierto, vestido con un
uniforme que le queda enorme y desenvainando una espada rota[34].
No es desacertado definir como “ambigüedad” las decisiones políticas de España
para la descolonización.
En esta viñeta hace referencia a la visita de don Juan Carlos al Sahara
a principios de noviembre de 1975, en ella aparece vestido de uniforme en el
desierto frente a varios saharauis sonrientes. De su boca sale un bocadillo que
reza “Vive l’autodetermination et la démocratie”[35].
Como las viñetas suelen ser pura ironía, se ridiculiza la intención de
pretender la democracia para los saharauis y su independencia.
Por último, en la tercera se cuestiona la homogeneidad de la composición
de la Marcha Verde en cuanto a clases sociales e insinúa que ésta es una
manipulación populista del monarca, al que representa con una espada en un
coche de lujo desde el que dirige a una multitud sonriente pero harapienta.
Vamos, se denuncia cómo Marruecos hace lo que sea para hacerse con el Sáhara[36]. Algún motivo habrá…
Pasemos a ver los documentos
claves y determinantes: los acuerdos. Empecemos con el oficial, el que ya de
por sí costó enseñar:
“DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
ENTRE
ESPAÑA, MARRUECOS Y MAURITANIA SOBRE EL
SAHARA
En Madrid, a 14 de noviembre de 1975 y reunidas las
delegaciones que legítimamente representan a los Gobiernos de España, Marruecos
y Mauritania, se manifiestan de acuerdo en orden a los siguientes principios:
1º) España ratifica su resolución -reiteradamente
manifestada ante la ONU- de descolonizar el territorio del Sahara occidental
poniendo término a las responsabilidades y poderes que tiene sobre dicho
territorio como Potencia Administradora.
2º) De conformidad con la anterior determinación y de
acuerdo con las negociaciones propugnadas por las Naciones Unidas con las
partes afectadas, España procederá de inmediato a instituir una Administración
temporal en el territorio en la que participarán Marruecos y Mauritania en
colaboración con la Yemaá y a la cual serán transmitidas las responsabilidades
y poderes a que se refiere el párrafo anterior. En su consecuencia, se acuerda
designar a dos Gobernadores Adjuntos, a propuesta de Marruecos y Mauritania, a
fin de que auxilien en sus funciones al Gobernador General del territorio. La
terminación de la presencia española en el territorio se llevará a efecto
definitivamente, antes del 28 de febrero de 1976.
3º) Será respetada la opinión de la población
saharaui, expresada a través de la Yemaá.
4º) Los tres países informarán al Secretario General
de las Naciones Unidas de lo establecido en el presente documento como
resultado de las negociaciones celebradas de conformidad con el artículo 33 de
la Carta de las Naciones Unidas.
5º) Los tres países intervinientes declaran haber
llegado a las anteriores conclusiones con el mejor espíritu de comprensión,
hermandad y respeto a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, y como
la mejor contribución al mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales.
6º) Este
documento entrará en vigor el mismo día en que se publique en el Boletín
Oficial del Estado la “Ley de Descolonización del Sahara”, que autoriza al
Gobierno español para adquirir los compromisos que condicionalmente se
contienen en este documento.
CARLOS ARIAS
NAVARRO
AHMED OSMAN
HAMDI
MOUKNASS”[37]
Aquí vemos la
confirmación de las especulaciones, una administración temporal repartida entre
estos tres países.
Supuestamente, en una
noticia vista anteriormente, España declaró que iban a ser ellos tres más los
saharauis los que firmarían el acuerdo. Debo de haberme saltado la firma de Yema’a.
En cuanto a la cláusula
de que se respetará su opinión: primero, no se respeta desde el mismo momento
en que los saharauis pide que no se vaya y se va; segundo, para respetar su
opinión entonces participaría en el acuerdo.
Otro detalle, firmado el
14, hemos visto en los fragmentos de las noticias como días después se negaba
la firma del acuerdo, comprobado que era falso.
De tal manera que este
documento es pura pantalla de los verdaderos acuerdos, aquí presentes y que
casi no se consiguen:
“ANEJO I
ACTA DE LAS CONVERSACIONES MANTENIDAS,
DE UNA PARTE, ENTRE LAS DELEGACIONES DEL REINO DE MARRUECOS Y LA REPUBLICA
ISLAMICA DE MAURITANIA, Y DE OTRA, DE ESPAÑA, A PROPOSITO DE LOS ASPECTOS
ECONOMICOS DERIVADOS DE LA TRANSFERENCIA DE LA ADMINISTRACION DEL SAHARA
Las tres Delegaciones han acordado lo siguiente:
1. Pesca: Reconocimiento conjunto por Marruecos y Mauritania
de derechos de pesca en las aguas del Sahara a favor de 800 barcos españoles,
por una duración de 20 años y en las mismas condiciones actuales, salvo el
canon a ser abonado a partir del sexto año. Durante los cinco primeros años,
los barcos de pesca españoles quedarán exentos de todo canon. Para los quince
años siguientes abonarán un canon que será el más favorable posible concedido a
cualquier país tercero con una rebaja convenida. Antes del comienzo del sexto
año, una Comisión Mixta de las tres partes se reunirá para fijar dicho canon.
2. Bienes públicos: Antes del 31 de diciembre de 1975,
expertos de los tres países se reunirán con objeto de establecer la lista de
bines públicos que sería transferida por España como parte integrante del
territorio, y la de aquellos otros bienes que pudieran ser objeto de
transferencia mediante el pago de la correspondiente indemnización. Para estos
últimos, las partes fijarán antes de dicha fecha las eventuales modalidades de
valoración, transferencia y pago.
3. Bienes privados: Marruecos y Mauritania se
comprometen a respetar las propiedades privadas españolas en el Sahara y
asegurar a sus propietarios su libre disposición y una justa indemnización en
caso de expropiación.
4. Comercio: Marruecos y Mauritania estimularán el
desarrollo de las corrientes de comercio tradicionales entre España y el Sahara
en el marco de sus reglamentaciones de comercio exterior.
5. Otras cuestiones: Antes del 31 de diciembre de
1975, expertos de España, Marruecos y Mauritania se reunirán a fin de examinar
y de resolver los problemas de navegación aérea y marítima y de las
comunicaciones en general, así como cualquier otro tema que pueda derivarse de
la transferencia del territorio del Sahara.
Madrid, 14 de noviembre de 1975.-
Firmado
por los representantes del Reino de Marruecos y el de la República Islámica de
Mauritania y por Carlos Arias Navarro”.[38]
“ANEJO II
ACTA DE LAS CONVERSACIONES ENTRE EL
REINO DE MARRUECOS Y ESPAÑA
1.- Cooperación económica
Prospección minera:
Establecimiento de una o varias sociedades de investigación geológica en forma
de Joint Venture para la exploración mineralógica en el territorio del Sahara e
incluso en Marruecos. Por parte española se aportarían los conocimientos
geológicos que están a su alcance, y durante la fase de investigación, es
decir, hasta que se descubra un yacimiento y se demuestre su explotabilidad
económica, correrían a su cargo todos los gastos derivados de la investigación,
gastos que serían a fondo perdido si aquella es infructuosa.
Como contrapartida, Marruecos se compromete a
compartir la sociedad que haya que fundar como consecuencia del resultado
positivo de alguna o varias de las investigaciones emprendidas. En cada una de
estas sociedades, el socio español tendría derecho en principio al 35 por
ciento del accionariado y en este caso cada socio se haría cargo,
proporcionalmente a su participación, de los gastos de investigación más los de
desarrollo y puesta en explotación del yacimiento. El socio español tendría
derecho a la importación del porcentaje de producto equivalente al de su
participación y ello a los precios que en cada momento rijan en el mercado
internacional.
Si bien el ámbito de actuación de estas sociedades
investigadoras puede extenderse a Marruecos, España desea que en el caso
específico del actual territorio del Sahara, esta actividad se realice en
régimen de prioridad.
Asistencia técnica en Meskala: Habida
cuenta de la experiencia española en minería y su probada capacidad técnica en
este campo, se conviene en establecer un acuerdo de colaboración o asistencia
técnica entre Marruecos y España, conducente a desarrollar y poner en
producción la mina de Meskala. Para ello sería necesario que, tras un
conocimiento específico de la actual situación del proyecto, España ofertara
una posible cooperación que pudiera ser tan amplia como ambos países estimasen
conveniente.
Cooperación estudios siderúrgicos: En los
mismos términos indicados en el apartado anterior, se establecerían unos
principios de acuerdo, por los que España asesoraría a Marruecos en el estudio
de previabilidad de una posible factoría siderúrgica a construir en su
territorio.
Fabricación química: Habida
cuenta de la potenciabilidad marroquí en el campo de la producción de roca
fosfatada y la potenciabilidad española en el campo de la producción de ácido
sulfúrico y potasas, ambas partes interesan una cooperación y actividad
conjunta en el campo del ácido fosfórico y de los abonos, al objeto de utilizar
al máximo sus recursos en materias primas y obtener un mayor valor añadido de
las mismas. Estas factorías podrían estar ubicadas en Marruecos o España, e
incluso en ambos países, lo que facilitaría y rebajaría el coste de los fletes.
Agricultura: Al igual
que en apartados anteriores, los dos países entienden que una asistencia
técnica española en el campo de la hidrogeología y planes de regadío, es
deseable y ello en las condiciones en que se convenga y que resulten
equitativas para todas las partes.
Construcción naval: Habida cuenta
de la colaboración acordada entre Marruecos y España en el campo de explotación
de fosfatos (Fos Bucráa) y de fabricación química, se acuerda estudiar la
viabilidad de una empresa de transporte marítimo mixta, en proporciones a
determinar y en la que España desea aportar su capacidad en construcción naval.
Turismo: Marruecos
obtendrá de parte española, en los términos detallados que en cada caso se
acuerden, la asistencia técnica en los proyectos a desarrollar en este campo.
Firman
el documento el embajador marroquí y Carlos Arias Navarro”.[39]
“ANEJO III
ACTA DE LAS CONVERSACIONES ENTRE
MAURITANIA Y ESPAÑA RELATIVAS A LOS ASPECTOS ECONOMICOS DERIVADOS DE LA
TRANSFERENCIA DE LA ADMINISTRACION DEL SAHARA
Las Delegaciones han convenido lo siguiente:
1. Pesca: como complemento del acuerdo de
cooperación en materia de pesca marítima firmado entre ambas partes el 14 de
febrero de 1964, la República Islámica de Mauritania concede derechos de pesca
en las aguas mauritanas (territorio actual) a favor de doscientos barcos
españoles, para un periodo de quince años. Los cánones aplicables, las
especificaciones de los barcos, así como las zonas de pesca serán fijados
anualmente por una Comisión mixta sobre la base de las condiciones, las más
favorables aplicables a los países terceros.
Para el año 1976, la Comisión Mixta se reunirá antes
del 31 de diciembre de 1975. España suministrará a Mauritania anualmente la
lista y las características de los doscientos barcos antes citados, así como
las sustituciones que pudieran producirse.
Además, en el marco del Acuerdo 1964, Mauritania
autorizará la libre pesca a otros barcos españoles, a condición de que éstos
desembarquen la totalidad de sus capturas en los puertos mauritanos.
Por su parte, España se compromete a estimular a los
barcos españoles pescando en aguas mauritanas, a desembarcar sus capturas en
los puertos mauritanos.
2. IMAPEC: El Gobierno mauritano participará en
el capital de IMAPEC (Industrias Mauritanas de Pesca) en proporción a discutir.
La participación mauritana será creciente hasta la adquisición total del
capital de IMAPEC. En el caso de cesión de la participación mauritana a
intereses de terceros países, el Instituto Nacional de Industria o las
entidades españolas privadas, tendrán prioridad para adquirir la parte
mauritana.
Madrid,
14 de noviembre de 1975. Firmado por el Gobierno de la República Islámica de
Mauritania y Carlos Arias Navarro”.[40]
Sólo una pregunta: ¿hace falta algún análisis, explicación,
clarificación…tras leer estos tres anejos? En mi consideración, me ha quedado
todo claro.
Estos tres documentos demuestran por completo la hipótesis
con todo detalle, las evidencias de los fragmentos de los periódicos, todo. No hay duda en algún aspecto de los intereses y
negocios traídos entre manos, aparece todo bien detallado y acordado.
Se podrían haber presentado desde el principio, haber ido
directo al grano y ahorrado papel y tinta. Pero entonces nos habríamos perdido
matices y detalles para entenderlo mejor (aunque con esto ciertamente es
suficiente para el objetivo de ratificar la hipótesis, de hecho basta y sobra),
por no decir que no hubiese tenido la misma gracia.
España lo tuvo bien claro, pero no lo dejó claro ante nadie,
salvo con sus acólitos.
Conclusiones
Finalicemos este estudio sin caer, a ser
posible, en repeticiones de lo ya explicado a lo largo del trabajo. Se ha
conseguido el objetivo planteado: comprobar si la hipótesis era cierta o no, en
su totalidad o parcialidad. Se ha visto totalmente que nuestras suposiciones
eran acertadas. También se quería tener un mayor conocimiento de este asunto y
se ha conseguido, ahora se entiende por qué se presenta la situación así hoy
día.
Se sabe el origen, los motivos y las
consecuencias, sólo falta el desenlace. Todavía es incierto, han derogado estos
acuerdos y no se sabe qué pasará, al ritmo al que van, faltará mucho para
saberlo. Además, Marruecos se encargará de tapar el asunto, obviarlo y
retardarlo lo máximo posible.
¿Y por qué sólo digo Marruecos y no también
España? Resultó que Marruecos incumplió el trato y no lo mantuvo el tiempo
convenido, quedándose para sí todo. Quizás a España le estuvo bien empleado por
su toma de decisión fría, sin importarle el futuro del pueblo saharaui. Aquí el
vencedor fue Marruecos y el perdedor, más que España, fue la gente del Sáhara,
cuya riqueza fue su condena. Y, tras ver la fiera ambición de todos los países
años atrás, no va a ser menos hoy en día. Es por ello que no espero que jamás
los saharauis puedan disfrutar de su propia riqueza, la única manera que los
dejen en paz será el día que se agote la mina de fosfatos.
Digo esto si sobreviven a la masacre llevada
por Marruecos, claro, que se haya dejado de contar no significa que siguió o
siga pasando. Los testimonios de los periodistas, ocultos para denunciar las
matanzas, son noticias espeluznantes que están siendo rápidamente olvidadas (a
conveniencia de España y Marruecos y a la indiferencia del resto de los países
mientras mantengan la adquisición de los recursos requeridos) y sustituidas por
los levantamientos de la población en los estados musulmanes bajo dictaduras.
Ha sido difícil llevar a cabo este trabajo
como me hubiese gustado, me ha quedado las ganas de haber tenido a disponibilidad
más evidencias en la prensa. Al ser escasa he tratado de sacarle el máximo de
jugo posible a la información ofrecida. Sin embargo, si de algo se cuenta poco
y se aprueba un decreto de silencio, crece el interés y es mayor deber
investigarlo, aunque se extraiga menos que de un tema no polémico. Lo
primordial es conocer y dar a conocer, sobre todo aquello que no es oficial ni
en su momento, ni hoy en día siquiera.
A mi modo de ver, este trabajo no sólo demuestra la triste realidad de
la hipótesis sino algo más general y triste: el sistema capitalista vigente
provoca estas actuaciones y decisiones, no sólo en este caso, sino en todos. En
todo prima el dinero sobre las vidas humanas. Los países más ricos en recursos
naturales siempre salen perdiendo, pobres y saqueados por todos.
La cuestión de Libia y la intervención de EEUU, Francia, España, etc. No
es por proteger a la población como se vende, ellos ya sabían desde hace décadas
que estaban bajo dictadura. Sin embargo, el petróleo y el gas libio es caro y
ahora se presenta la oportunidad de quitarle el poder a Gadafi y apoderarse de
esos recursos tan preciados. Así se puede generalizar con todo lo que ha pasado
y pasa en este mundo. Lo que hemos visto en el Sáhara es un ejemplo del modo de
actuar los países desarrollados sobre los subdesarrollados, siempre primará, en
la toma de decisiones políticas, la economía.
Bibliografía y fuentes
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Madrid: Cátedra, 1999.
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-Carlos Ruiz Miguel: El Sáhara occidental y España: Historia,
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-“Sabotaje en dos estaciones de la cinta de fosfatos de Bu Craa. Se ha
establecido un puente de transporte con camiones”. En Vanguardia Española (Barcelona), 27-10-1974, pp. 5.
-“Para «Fosfatos De Bu-Craa» (Sahara) Propuesta de sistemas de seguridad
para la cinta transportadora”. En Vanguardia
Española (Barcelona), 29-10-1974, pp. 7.
-“Puntualizaciones del delegado español
en respuesta a determinadas actitudes. El señor Piniés dejo que el acuerdo
tripartito de principio se llegó con arreglo
a la recomendación del Consejo de Seguridad”. En Vanguardia
Española (Barcelona), 20-11-1975, pp. 23.
-“Opiniones en torno al Sáhara. «ABC» publica una encuesta sobre la política actual
del Gobierna respecto al problema del Sahara. He aquí unos
párrafos pertenecientes a las respuestas de dos
de los encuestados”. En Vanguardia Española (Barcelona), 23-10-1974, pp.10.
-“Por parte del ministerio de asuntos
exteriores se desmiente la venta a Libia de los yacimientos de fosfatos de Bu
Craa” En Vanguardia Española (Barcelona), 23-10-1974, pp. 17.
-“Primeros pasos para
cumplimiento del plan de abastecimientos de materias primas. España ha
adquirido participación en yacimientos mineros de Brasil, Guinea y Ecuador”.
En Vanguardia
Española (Barcelona), 14-10-1975, pp. 15.
-“Bruselas: Complacencia en los medios de la N.A.T.O. Un conflicto
armado habría puesto en peligro demasiadas cosas importantes”. En Vanguardia Española (Barcelona),
16-10-1975, pp. 8.
-“Posibles líneas del acuerdo tripartito”. En Vanguardia Española (Barcelona), 16-10-1975, pp. 8.
-“Argel: críticas a la no presencia de argelinos y saharauis en las
negociaciones de Madrid”. En Vanguardia
Española (Barcelona), 16-10-1975, pp. 8.
-Zúniga, A: “Una crisis que debió resolverse hace muchos años”. En Vanguardia
Española (Barcelona), 20-11-1975, pp. 23.
-“Sorpresa en Argel ante las declaraciones del ministro español de la
presidencia. Continúan, al parecer, los enfrentamientos entre las fuerzas
marroquíes y el Polisario en la zona nordeste del Sáhara”. En Vanguardia Española (Barcelona),
20-11-1975, pp. 23.
-“Dentro de unos meses habrá paz en el Sáhara. Llamamiento de reconciliación
para el Polisario. Ataque a Bu Craa” En Vanguardia
Española (Barcelona), 8-10-1979, pp. 25.
-“Canje de detenidos entre Marruecos y España. Rabat devuelve los
pescadores y la embarcación que retenía y Madrid los dos tripulantes
marroquíes”. En ABC (Madrid),
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-“Secuestro de un industrial canario en el Aaiun”. En ABC (Madrid), 3-03-1975, pp. 40.
-Urbano, P: “Abandonaremos el Sáhara, definitivamente, el 28 de febrero
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-“Resultados satisfactorios en las negociaciones celebradas sobre el
Sáhara. El acuerdo fue firmado en el palacio de la Zarzuela”. En ABC (Madrid), 15-11-1975, pp. 25.
-“Argelia, dispuesta a convocar
el Consejo de Seguridad”. En ABC (Madrid),
15-11-1975, pp. 25.
-Magaz, P: “Las relaciones entre Marruecos y Argel, al filo de la
ruptura. Tropas argelinas de refresco se unen a las concentraciones militares
en Tinduf”. En ABC (Madrid), 28-11-1975, pp. 23.
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-“De España, Marruecos y Mauritania Acuerdo equilibrado. Finalizó la
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Palmas de Gran Canaria), 15-11-1975, pp. 5.
-“Argelia quiere convocar el Consejo de Seguridad de la ONU”. En El Eco de Canarias (Las Palmas de Gran
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-“La ONU incrédula ante el acuerdo tripartito y las concesiones
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-Mas Martín, J. M: “La mina de fosfatos de Bu Craa, la más importante
del mundo. Una cinta transportadora de cien kilómetros, lleva el mineral desde
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-“Nadie nos pregunta lo que pensamos. España nos está ayudando a
preparar a nuestro pueblo hacia el futuro”. En El Eco de Canarias (Las Palmas de Gran Canaria), 28-11-1974, pp.
18.
-González Sosa, P: “El farmacéutico canario don Sebastián Petit Suárez
hizo los primeros análisis de fosfatos
de Bu-Craa. Durante un mes, junto al descubridor de la mina, profesor
Alía Medina y en “misión secreta de Estado”. En El Eco de Canarias (Las Palmas de Gran Canaria), 30-11-1974, pp. 5.
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negociaciones para liberar a Antonio Martín”. En El Eco de Canarias (Las Palmas de Gran Canaria), 19-04-1975, pp. 6.
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sobre todo por las consecuencias que pudiera sufrir el sector pesquero”. En El Eco de Canarias (Las Palmas de Gran
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-“Dégagement espagnol au Sahara?”, Le
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-“Le Conseil de Sécurité se réunit à la demande de l’Espagne”, Le Monde, 21-10-1975, pp. 4
-Niedergang, Marcel: “Le Maroc, l’Espagne et la Mauritanie seraient
parvenus à un accord”, Le Monde,
15-11-1975, pp. 2.
-“Tandis que les incidents se multiplient dans le territoire, la
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-Nierdergang, M: “Le conflit du Sahara occidental a précipité la
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-“L’Espagne assumera ses responsabilités de puissance administrante,
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-Niedergang, M: “L’Espagne et le Maroc reprennent le dialogue sur
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-“Declaración de principios entre Españas,
Marruecos y Mauritania sobre el Sáhara”. En United
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-“Anejo I.
Acta de las conversaciones mantenidas, de una parte, entre las delegaciones del
reino de Marruecos y la República Islámica de Mauritania, y de otra, España, a
propósito de los aspectos económicos derivados de la transferencia de la
administración del Sáhara”. En Interviu (Madrid),
26-01-1978, pp.14-17.
-“Anejo II. Actas
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-“Anejo III.
Acta de las conversaciones entre Mauritania y España relativas a los aspectos
económicos derivados de la transferencia de la administración del Sáhara”. En Interviu (Madrid), 26-01-1978, pp.14-17.
[1]Algueró
Cuervo, J. I: El Sahara y España: Claves
de una descolonización pendiente. Santa Cruz de Tenerife: Ediciones Idea,
2006, pp. 121.
[2] -“Declaración de principios entre Españas, Marruecos y Mauritania sobre
el Sáhara”. En United Nations Treaty Series,
1975, pp. 258.
[3] -“Declaración de principios entre Españas, Marruecos y Mauritania sobre
el Sáhara”. En United Nations Treaty Series,
1975, pp. 258.
[4] -“Declaración de principios entre Españas, Marruecos y Mauritania sobre
el Sáhara”. En United Nations Treaty Series,
1975, pp. 258.
[5]
“Primeros pasos para cumplimiento del plan de abastecimientos de
materias primas. España ha adquirido participación en yacimientos mineros de
Brasil, Guinea y Ecuador”. En Vanguardia Española (Barcelona),
14-10-1975, pp. 15.
[6]
Mas Martín, J. M: “La mina de fosfatos de Bu Craa, la más importante del
mundo. Una cinta transportadora de cien kilómetros, lleva el mineral desde el
yacimiento al mar”. En El Eco de Canarias (Las Palmas de Gran
Canaria), 28-11-1974, pp. 18.
[7]
González Sosa, P: “El farmacéutico canario don Sebastián Petit Suárez
hizo los primeros análisis de fosfatos
de Bu-Craa. Durante un mes, junto al descubridor de la mina, profesor
Alía Medina y en “misión secreta de Estado”. En El Eco de Canarias (Las Palmas de Gran Canaria), 30-11-1974, pp. 5.
[8]
“El presidente del I. N. I y el
subsecretario de hacienda, en el Sahara”. En
La Vanguardia Española (Barcelona),
20-10-1974, pp. 44.
[9]
“Sabotaje en dos estaciones de la cinta de fosfatos de Bu Craa. Se ha
establecido un puente de transporte con camiones”. En Vanguardia Española (Barcelona), 27-10-1974, pp. 5.
[10] -Tomás Bárbulo: La
historia prohibida del Sáhara Español. Barcelona: Ediciones Destino, 2002.
[11]
“Para «Fosfatos De Bu-Craa» (Sahara) Propuesta de sistemas de seguridad
para la cinta transportadora”. En Vanguardia
Española (Barcelona), 29-10-1974, pp. 7.
[13]
“Canje de detenidos entre Marruecos y España. Rabat devuelve los
pescadores y la embarcación que retenía y Madrid los dos tripulantes
marroquíes”. En ABC (Madrid),
11-04-1975, pp. 29.
[14]
“Sigue sin ser liberado. Nada sobre el secuestro de Antonio
Martín”. En El Eco de Canarias (Las Palmas de Gran Canaria), 15-04-1975, pp.
29.
[15]
“No se
ha confirmado si fue secuestrado en el Aiuun. Siguen las negociaciones para
liberar a Antonio Martín”. En El Eco de
Canarias (Las Palmas de Gran Canaria), 19-04-1975, pp. 6.
[16]
“Por parte del ministerio de asuntos exteriores
se desmiente la venta a Libia de los yacimientos de fosfatos de Bu Craa”
En Vanguardia Española (Barcelona), 23-10-1974, pp. 17.
[17]
“Dentro de unos meses habrá paz en el Sáhara. Llamamiento de
reconciliación para el Polisario. Ataque a Bu Craa” En Vanguardia Española (Barcelona), 8-10-1979, pp. 25.
[18]
“Puntualizaciones del delegado español en respuesta a
determinadas actitudes. El señor Piniés dejo que el acuerdo tripartito de
principio se llegó con arreglo a la
recomendación del Consejo de Seguridad”. En Vanguardia Española (Barcelona),
20-11-1975, pp. 23.
[19] -Carlos
Ruiz Miguel: El Sáhara occidental y
España: Historia, política y derecho. Análisis crítico de la política exterior
española. Madrid: Dykinsin, 1995, pp. 216.
[20]
“Posibles líneas del acuerdo tripartito”. En Vanguardia Española (Barcelona), 16-10-1975, pp. 8.
[21]
“Opiniones
en torno al Sáhara. «ABC» publica una
encuesta sobre la política actual del Gobierna respecto al problema del Sahara. He aquí unos
párrafos pertenecientes a las respuestas de dos
de los encuestados”. En Vanguardia Española (Barcelona), 23-10-1974, pp. 10.
[22] Urbano, P:
“Abandonaremos el Sáhara, definitivamente, el 28 de febrero del 76”. En ABC (Madrid), 15-11-1975, pp. 6.
[23]
“De España, Marruecos y Mauritania Acuerdo equilibrado. Finalizó la
tripartita de Madrid con resultados satisfactorios, según el comunicado
conjunto”. En El Eco de Canarias (Las
Palmas de Gran Canaria), 15-11-1975, pp. 5.
[24]
“Resultados satisfactorios en las negociaciones celebradas sobre el
Sáhara. El acuerdo fue firmado en el palacio de la Zarzuela”. En ABC (Madrid), 15-11-1975, pp. 25.
[26]
“La ONU incrédula ante el acuerdo tripartito y las concesiones
marroquíes. Tampoco se confía de que Marruecos retire su petición sobre Ceuta y
Melilla”. En El Eco de Canarias (Las Palmas de Gran Canaria), 18-11-1975, pp. 3.
[27]
Zúniga, A: “Una crisis que debió resolverse
hace muchos años”.
En Vanguardia Española (Barcelona),
20-11-1975, pp. 23.
[28]
“Honda preocupación por el proceso descolonizador del Sáhara Occidental
sobre todo por las consecuencias que pudiera sufrir el sector pesquero”. En El Eco de Canarias (Las Palmas de Gran
Canaria), 14-12-1975, pp. 32.
[29]
Magaz, P: “Las relaciones entre Marruecos y Argel, al filo de la
ruptura. Tropas argelinas de refresco se unen a las concentraciones militares
en Tinduf”. En ABC (Madrid), 28-11-1975, pp. 23.
[30]
-“Madrid: les sahariens sont nos seuls interlocuteurs”, Le Monde, 10-10-1974, pp. 2.
[32] -Niedergang,
Marcel: “Le Maroc, l’Espagne et la Mauritanie seraient
parvenus à un accord”, Le Monde,
15-11-1975, pp. 2.
[33]
-“Tandis
que les incidents se multiplient dans le territoire, la bataille juridique à
propos du Sahara espagnol est entrée dans une nouvelle phase”, Le Monde, 15-5-1975, pp. 6
[34] -“L’Espagne assumera ses
responsabilités de puissance administrante, déclare au Conseil de sécurité le
représentant de Madrid”, Le Monde,
22-10-1975, pp. 2.
[35]
-Niedergang, M: “L’Espagne et le Maroc reprennent le dialogue sur le Sahara”, Le Monde, 4-11-1975, pp. 1 y 4.
[37] “Declaración
de principios entre Españas, Marruecos y Mauritania sobre el Sáhara”. En United
Nations Treaty Series, 1975, pp. 258.
[38] “Anejo I. Acta de las conversaciones mantenidas, de una parte, entre las
delegaciones del reino de Marruecos y la República Islámica de Mauritania, y de
otra, España, a propósito de los aspectos económicos derivados de la
transferencia de la administración del Sáhara”. En Interviu (Madrid), 26-01-1978, pp.14-17.
[39] “Anejo II. Actas de las conversaciones entre el reino de Marruecos y
España”. En Interviu (Madrid),
26-01-1978, pp.14-17.
[40] “Anejo III. Acta de las conversaciones entre Mauritania y España relativas
a los aspectos económicos derivados de la transferencia de la administración
del Sáhara”. En Interviu (Madrid),
26-01-1978, pp.14-17.
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