Buenos días lector:
Empieza diciembre y con ello nuestro primer artículo del mes con un dato interesante que une Canarias con Madrid a través de la pintura: "El prado disperso" muchas veces las personas ven una parte de la colección pero desconociendo que hay más cuadros de la misma colección en otros puntos y que fueron cedidos por el museo del Prado a Canarias, cuadros en un principio que no se les dio el valor merecido y hoy en día están altamente valorados estas increíbles joyas:
El museo El Prado tiene en su poder más de 7600 pinturas (además de miles de esculturas, dibujos, estampas y documentos históricos). De todo este tesoro cultural solo está al público unas 1300 obras en el edificio. Aproximadamente 3100 obras han sido cedidas a otros museos e instituciones de forma temporal para su vista y disfrute (que es lo que se conoce como "Prado disperso").
Estas obras han ido a parar a distintas Comunidades Autónomas como Andalucía, Galicia, Castilla la Mancha, Navarra, Valencia, Aragón o Cataluña (y como no, Canarias).
En Canarias han ido a parar 101 obras de arte (si parece muchas obras y que hemos sido muy afortunados, efectivamente, así es; no obstante, en Andalucía se recibió unas 419 pinturas en total).
Bien, en Canarias las obras fueron ubicadas en varios puntos De tal modo que si queremos ver todas las pinturas abría que ir a Gran Canaria (El ayuntamiento de Las Palmas con 24 cuadros; Casa Colon con 13 obras en depósito y El Tribunal Superior de la Justicia de Canarias con 3); en Tenerife las obras se encuentran en el Ayuntamiento de Santa Cruz, En el Ayuntamiento de La Orotava y en el Antiguo Instituto Cabrera Pinto.
Propiamente y ya sonorá, la última polémica de "El Prado disperso" fue por la obra reclamada "Las uveras" pintado por Eduardo Chicharo, guardado en el Salón de Actos del instituto. Y es que, a pesar de tener las 101 obras en Canarias no significa que todos estén a la vista del público para su uso y disfrute; muchas están en depósito o la sala se abren para determinados eventos. Por ejemplo, el Salón de Actos del Antiguo Instituto Cabrera Pinto es abierto al público en la Noche en Blanco; de resto lamentablemente está cerrado.
No es la primera vez que se reclama un cuadro, "Las aceituneras" de Julio Romero Torres fue pedido de vuelta en los noventa.
Polémica servida ¿deben los cuadros volver o quedarse en sus actuales destinos? Las obras de por sí fueron prestadas por carácter temporal e inicialmente cedidas por El Prado; el cual tiene la última palabra. La cuestión es que prima la exhibición de las obras, sea en Madrid o en alguna de sus Comunidades Autónomas, tenerlas en depósito o en salas cerradas es desperdiciar el maravilloso legado que nos dejaron artistas únicos. Obviamente hay intereses económicos de por medio y todas las obras centradas en el mismo sitio dificulta el poder disfrutar las pinturas. Que sean prestadas y vayan siendo trasladadas para su exhibición es una idea muy interesante siempre y cuando las obras estén bien conservadas y restauradas (en caso necesario) y, ante todo, expuestas al público.
En mi experiencia personal tenía a mi alcance las obras expuestas en mi isla, para poder ver las maravillas que encerraba el Cabrera Pinto tuve que esperar a la Noche en Blanco y, para volverlas a ver, habrá que esperarse un año.
Si tienen la oportunidad no dejen de visitar las obras cuando tengan ocasión, son obras impactantes por su calidad y tamaño de muchas. Así como otras obras, por ejemplo, sólo hasta el día 6 el convento de las clarisas de La Laguna estará expuesto al público y encierra auténticas joyas en pinturas y platería; sencillamente impresionante. No dejeís nunca de entrar a catedrales, iglesias, ermitas, conventos, museos, salas, ayuntamientos...nunca se sabe los tesoro que hay a tan corto alcance de nuestras vidas cotidianas y nuestras calles hartos pisadas.
PD: ya está disponible "El abogado de las brujas" en formato kindle en Amazon durante este mes de diciembre a precio especial y para aquellos que deseen el resto de los formatos liberados, Casa del Libro y el Corte Inglés también han puesto precio único para la ocasión: Casa del libro.
Atentamente,
Elena Rojas
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