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viernes, 11 de diciembre de 2015

Las Cruzadas y sus secretos


Buenos días lector:


Volvamos la vista atrás hoy y nos centraremos en la Baja Edad Media, cuando comenzaron una serie de guerras únicas y peculiares llamadas "Cruzadas" que marcaron completamente esta época desde 1095 hasta 1291; donde las religiones tenían un peso determinante en los reinos.

Las Cruzadas eran campañas militares cuya misión era liberar la Tierra Santa de los impíos y pecadores, como se conoce: los musulmanes; pero también contra todo aquel cristiano que no fuera católico: cristianos ortodoxos, cátaros, valdenses, prusianos, judíos, valdenses...esto no nos ha de extrañar cuando las campañas son solicitadas por el Papa.


¿Pero por qué el Papa solicitó la liberación de la Tierra Santa en ese momento y no antes?

El Papa de ese momento, Urbano II había atendido a la súplica del emperador bizantino Alejo I de dar protección a los cristianos de oriente que eran maltratados por los musulmanes. Con que éste, comenzó la predicación de la cruzada. (No olvidemos que el Imperio Romano estaba dividido entre el imperio de Occidente y el de Oriente, Constantinopla).

Como todo hecho histórico, los acontecimientos tienen siempre más de una causa, en este caso se arguye que además habían intereses económicos con el comercio de Asia, la expansión de la nobleza ávida de nuevos feudos y el interés de las iglesias occidentales tener el control de las orientales.

Sin embargo ¿Por qué los europeos respondieron con gran fervor a la petición del Papa, arriesgando sus vidas a una guerra cruenta contra los paganos? Por no hablar de la sangría económica que suponía y las penurias que se sufría desde el mismo viaje en sí mismo a la lucha y regreso (si se seguía vivo).

El Papa había prometido indulgencias para los pecados para aquel que participara en las Cruzadas, con que se iba a expiar el alma y ganarse el cielo (y si, hubieron nobles que enviaban a escuderos u otros en su lugar a cambio de dinero a que hicieran el viaje).

Hubieron cuatro grandes cruzadas, a las que les siguió otras cinco de menor envergadura. No obstante, una vez desgastada la Tierra Santa de tanta guerra y muerte hubieron unas seis más pero ya en el territorio Europeo propiamente.

La Primera Cruzada (o cruzada de los Príncipes por ser dirigida por "nobles de segunda") obtuvieron victorias haciéndose con Antioquía y Jerusalén. Pero la Segunda Cruzada, ya sufrieron terrible derrota en Anatolia (Turquía).

La Tercera Cruzada fue protagonizada por  los reyes Ricardo Corazón de León (Inglaterra), Felipe (Francia) y el emperador Federico (Sacro Imperio); así como los templarios y hospitalarios. Pero fue Saladino el victorioso y los cristianos se vieron obligados a pactar con él.


La Cuarta Cruzada fue algo ya mejor para los cristianos, con Saladino muerto, se dirigieron a Egipto y saquearon Constantinopla (recibiendo occidente gran cantidad de obras de arte), el Imperio bizantino desaparece y se crea un Imperio latino.

La Quinta Cruzada fue otro rotundo fracaso y la sexta se recuperó Jerusalén, Belén y Nazaret para perderlo en la Séptima. Ya en la Octava y Novena se pierde Jerusalén definitivamente.

Ya las Cruzadas en terreno europeo fueron centradas en la Reconquista Española para expulsar a musulmanes y judíos, en la zona báltica por los cristianos ortodoxos, al sur de Francia por los cátaros y en Hungría por los otomanos.



Como herencia de las Cruzadas nada cambió, los territorios donde vivían musulmanes, judíos y cristianos sigue existiendo; da igual lo que se intente por vía de la fuerza, siempre existirá pluralidad religiosa y cultural. Debe haberla bajo el mutuo respeto y tolerancia por el bien de los pueblos pues los perjudicados siempre serán los mismos inocentes ya sea en la Edad Media o en la actualidad.


Elena Rojas

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