Subscribe:

Ads 468x60px

jueves, 13 de agosto de 2015

¿Por qué yo? ¿Por qué Salazar? Vídeo


Buenos días querido lector:


El vídeo que complementa a este fragmento de la historia:



¿Por qué Salazar¿ ¿Por qué yo?
Su historia. Mi historia
Esta es la historia que te quería contar:
Mi historia; la de Salazar.
¿Por qué yo?
¿Por qué Salazar?
¿Por qué “El abogado de las brujas”?
Esta es la pregunta que le enseñan a hacer a todo historiador ¿Por qué? Causa y consecuencia.
Esto está también basado en hechos reales, en como dos personas de siglos distintos se encuentran, se conocen  casualidad (¿o no?) y a partir de ahí son inseparables, no pueden vivir el uno sin el otro; se irán encontrando con el paso de los años como ironía de lo casual y el destino.
Todo empieza en una fría y húmeda universidad, pequeña pero atiborrada de estudiantes que van y vienen; cargados de libros, exámenes y un sinfín de trabajos que había que entregar en fechas imposibles.
En ese amasijo de estudiantes aún sin titular había una joven que estaba en su segundo curso de Historia. Ella también debía hacer trabajos como si de una maratón se tratase. Así que de la larga lista escogió uno que cumplía con los suficientes requisitos a su juicio:
·         Estaba libre.
·         Le llamaba la atención más que otros temas más bien aburridetes y tediosos.
De modo que escogió a la ligera y a lo caprichoso. A la ligera eligió cambiar el rumbo de su vida.
Lo siguiente que podemos ver es a una chica encerrada en su habitación con un ordenador y un reguero de libros en el suelo y en la cama un tanto extraños. Su madre se asomaba por la puerta y se preguntaba si su niña estudiaba historia o esoterismo.
Brujas por allá, demonios por aquí.
La Inquisición a la izquierda de la hechicería y aplastada por obsoletos manuales de aquelarres y torturas.
¿Estaba investigando para Historia Moderna o para el Cuarto Milenio?
La aspirante a aprobar el curso a pesar de toda adversidad logró finalizar su trabajo, exponerlo y sacar sus exámenes. Eso anunciaba la llegada del glorioso verano para descansar y ponerse morena.
Sin embargo, algo la reconcomía, le causaba fiebre y dolor de cabeza; no la dejaba relajarse o desconectar.
Extrañamente, ahí (enterrado bajo pilas de trabajos que ya ni recordaba) un curioso caso le venía a su mente y no la dejaba soñar con otra cosa.
Salazar Frías se le colaba en sus pensamientos.
Aquel extraño personaje, que había conocido en un viejo libro amarillento y rancio, tenía vida propia. Lograba salir del tercer piso de la biblioteca (y del siglo XVII) e ir a buscarla.
Así que volvió a la biblioteca en vez de irse a la playa. Llegó por primera vez sin prisas ( sin tener que sacar diez libros de lecturita para dos días) y fue derecha al estante, pues aún siendo alumna ya se sabía de memoria la planta de Historia. Cogió el libro y leyó tranquilamente el extraño caso del Abogado de las brujas
Y sin ni si quisiera pensarlo, lo decidió.

Atentamente,

Elena Rojas

0 comentarios:

Publicar un comentario